El próximo martes Gustavo Rodríguez partirá hacia Port Elizabeth, donde disputará el día 7 de abril en la Nelson Mandela Bay el Ironman de Sudáfrica, cita en la que buscará la clasificación para Kona 2019.

De salida serán cuatro plazas las que den acceso al Mundial de Hawaii del próximo mes de octubre y el atleta tudense se ha preparado a conciencia para esta prueba, después de que una lesión le impidiera lograr el billete directo en Malasia. "El de Sudáfrica es el primer intento de clasificación para Kona este año y llevamos todo el invierno trabajando para intentar llegar de la mejor manera posible", dice Gustavo Rodríguez, que ante la proximidad de la fecha confiesa que "los nervios ya empiezan a aparecer". "Son cuatro meses trabajando para este día y estoy contento de cómo ha ido todo. El trabajo ya está hecho y ahora ya es más cuestión de cuidarse mucho para no estropear lo que ya está más que pensar en entrenar y mejorar más. Ahora toca descansar, asimilar lo conseguido y cuidar pequeños detalles".

Con cada detalle cuidado con mimo, confiesa llegar en un gran estado de forma. "Será una de las primeras carreras del año. Hice un test en el campeonato de España de Duatlón de Media Distancia con muy buenas sensaciones y ésta será la primera gran carrera que voy a hacer este curso y siempre hay un poquito de dudas; pero en los entrenamientos, en cuanto a comodidad, y por números tanto en bicicleta como corriendo estoy sintiéndome muy bien", explica, sin obviar que "luego también hay incertidumbre porque además de ser de las primeras citas del año, la distancia Ironman es un poco complicada de gestionar y a veces cosas que en otras distancias puedes solventar ahí se hace el efecto bola de nieve que te puede echar por tierra todo el trabajo", advierte. Aún así, viaja a Sudáfrica con "la confianza de que el trabajo está ahí y bien hecho".

Una lesión le impidió luchar por su clasificación en Malasia. "El intento de clasificación empezaba el año pasado. Elegí Gales y Malasia para intentar conseguir la plaza. En Gales la cosa fue bien, acabé en el podio (3º), pero solo valía ganar y me quedé fuera. A Malasia llegaba con un poquito más de confianza si cabe, pero una lesión lo echó todo por tierra. Tocó hacer la plantilla desde cero de lo que va a ser este año, siempre con la hoja de ruta bailando, porque no es como otros años, en los que tengo todo más claro. Ahora irá un poco dependiendo de cómo se consigue la plaza, si en Sudáfrica o si hay que pensar en otras pruebas como Vitoria o Lanzarote. Si lo consigo en Sudáfrica ya, no cabe duda de que me quedaría un año mucho más tranquilo con mucho tiempo para preparar Kona bien y el otro reto que también tengo que es el de luchar por la clasificación para los Juegos Paralímpicos de Tokio con el tándem junto a Héctor Catalá", expone.

Aún así, es consciente de la dificultad a la que se enfrenta en Sudáfrica, una de las más exigentes del circuito dado el elevado nivel de participantes este año. "Sabemos que aún estando muy bien este año Sudáfrica tiene una de las mejores participaciones en Ironman a nivel mundial porque estarán muchos de los top, así que si toca buscar un plan B probablemente sea Lanzarote o Vitoria", sostiene. "Lo que tenemos claro es que ahora toca Sudáfrica, dos semanas después tengo competición en Milán con Héctor Catalá y la semana siguiente, el campeonato del Mundo en Pontevedra. La cosa está concentrada", apunta.

Gustavo Rodríguez confiesa también sentir una especial ilusión por estar en la cita pontevedresa. "Al ser en casa, la verdad es que no podía renunciar. Igual dentro del calendario de clasificación para Kona no es lo que me mejor me cuadra si Sudáfrica no sale bien, pero es una prueba que me hace ilusión y en la que quiero estar sí o sí. Estarán Pablo Dapena, que ganó el Mundial el año pasado, y Javi Gómez Noya, y poder compartir selección con ellos es la leche", proclama.

Su bicicleta Giant Trinity será una de sus mejores aliadas en Sudáfrica. "Esta bici nos va ayudar mucho a luchar por llegar a la carrera a pie con opciones", subraya. En los demás segmentos también llega con buenas sensaciones que toca refrendar en su nuevo intento de clasificación. "Este año ya abrimos la temporada ya con las distancia Ironman y espero que ese puntito de frescura me sirva para terminar la carrera a pie con más garantías porque sí que es verdad que la dureza en esta distancia más del cincuenta por ciento se concentra en los diez últimos kilómetros de carrera, que son a veces más de empujar con el corazón que con las piernas. Esa frescura, tanto física como mental a principios de año, creo que va a tener mucho valor".