Un gol en el último minuto del interior del Hoffenheim Nico Schulz desniveló el clásico europeo que proporcionó la victoria de Alemania en Holanda (2-3) después de que Croacia resbalara en Budapest contra Hungría (2-1).
Pero son las selecciones de Bélgica, que venció en Chipre (0-2), Polonia, que doblegó a Letonia (2-0) e Irlanda del Norte, que superó a Bielorrusia (2-1), las que culminan su primer tramo de la fase de clasificación con pleno de victorias y como dominadores de sus respectivos grupos.
Irlanda del Norte lidera el Grupo C pero es Alemania la que sale reforzada de la jornada. El conjunto de Joachim Low, en entredicho en los tiempos recientes, salió vencedor del Amsterdam Arena ante Holanda (2-3), un equipo en evolución, con un gran futuro.
El clásico europeo no defraudó. Leroy Sane y Serge Gnabry pusieron con dos goles de ventaja al conjunto germano a la media hora. Pero en la segunda parte el combinado de Ronald Koeman reaccionó e igualó el marcador con los tantos de Matthijs de Ligt y Memphis Depay. Cualquiera pudo ganar después, pero fue la diana de Schulz el que inclinó el partido.
Hungría propició el bombazo de la sesión en el Groupama Arena de Budapest, donde sometió a la subcampeona del mundo, Croacia (2-1).
La influencia Luka Modric no bastó para impedir el crecimiento magiar en el partido. Pasada la media hora empató el delantero del Hoffenheim Adam Szalai y a un cuarto de hora del cierre Mate Patkai dio la victoria a los locales.
El equilibrio predomina ahora en el Grupo I. Especialmente después del triunfo de Gales contra Eslovaquia (1-0), con el tanto del atacante del Swansea Daniel James.
Cuatro de los cinco componentes del grupo tienen tres puntos: Eslovaquia, Gales, Hungría y Croacia. Solo Azerbaiyán no ha puntuado.
Eden Hazard cumplió su partido 100 con Bélgica con una victoria en Chipre (0-2) que redondeó Michy Batshuayi para asentar al conjunto de Roberto Martínez como dominador del Grupo I del camino hacia la próxima Eurocopa.
El talento mostrado en los primeros minutos del partido fue suficiente para que Bélgica, que ya ganó a Rusia en su primer partido, acumulara otros tres puntos.
