La importancia de llamarse Anita

Tablas. Para decepción del Matamá, que se ha dejado en el derbi de las parroquias gran parte de sus opciones de entrar en la Primera B. Empate. Para semialegría del Valladares, que pese a jugar en su campo se vio desbordado muchos minutos, empató en la única jugada trenzada del primer periodo y le faltó fe en el tiempo de descuento. El Matamá acabará la temporada como mejor equipo de Vigo en Segunda, tanto por clasificación como por la liguilla particular de cruces directos. Pero en A Gándara se dejó sus sueños. Y todo por Anita.

La mejor jugadora de Vigo en la pasada campaña (premio VIDE 17/18) demostró en unos segundos la importancia de su fútbol. El Valladares, con 0-1 en el marcador, tenía el juego de cara para apuntillar a su oponente antes del descanso. Sufría atrás y achicaba como podía. Hasta que apareció Anita. Un par de pases desde atrás y la locura: que el centro del campo la mete al área, que el balón lleva un bote endiabladamente alto, que Anita lo disputa con una zaguera, con otra, que lo baja, que lo controla y sin esperar toca el cuero al palo largo de la arquera. Gol. Empate a cinco minutos del descanso. Y ahí empezó otro partido, el que condenó al Matamá.

Las de Edu González habían firmado un primer tiempo exquisito, pero su inocencia en la definición fue extraordinaria.. En el minuto 21, Nati, sola, la tiraba fuera; un minuto antes Noelia disparaba alto. Clo metía roscas de lujo pero la definición fallaba. Hasta que Gloria no sacaba un balón con bote alto, Clo lo recuperaba y lanzaba un globo inapelable ante una guardameta precipitada en su media salida. Gol.

En la segunda mitad, el Valladares intentó irse arriba. Las blanquiazules lo jugaban todo a la potencia de Trabazos para ganar balones por alto o cobrar alguna falta. El Matamá seguía achuchando por las bandas y en el 72 sacó un penalti. De Francisco colocaba el balón y, cuando parecía que era ella la encargada -se fue directa a por el balón con plena confianza- llegaba Lara para tirarlo ella. Ni se lo pensó: golpeó suave, engañando a Alba? pero una cuarta lejos del palo derecho de la meta local.

Con seis minutos de descuento, perdió el Matamá perdió el cuero; en el cuarto minuto de prolongación, Álex Pichel botaba un saque de esquina de gol olímpio que se fue al palo. Friol y Racing ganaban en la segunda parte y se iban a 48 y 45 puntos. Tienen mejor calendario. La otra opción para el Matamá es acabar como uno de los cuatro mejores quintos de todos los grupos de Segunda.