El Estradense ganó y convenció a su paso por As Lampáns. El 1-4 no solo le da tres puntos importantes en sus aspiraciones de lograr una de las dos primeras plazas, sino que también significa la recuperación de la buena senda después del empate de hace siete días ante el Cambados.

Como no podía ser de otra manera, la propuesta de los de Alberto Mariano fue la de ir a por el partido desde el comienzo. Bien es cierto que el Amanecer no se lo puso nada fácil, aunque la suerte tampoco le acompañó. Prácticamente en el primer acercamiento serio de los rojillos llegó el tanto en una acción defensiva desafortunada de César que terminó mandando al fondo de su portería el intento de despeje.

Obligado por la situación, los de Ricardo Dios buscaron la fórmula de volver a recuperar opciones, pero las imprecisiones en materia ofensiva facilitaban la labor a un Estradense que también tenía su norte en la portería defendida por Sergio. Y como suele suceder en estos casos en partidos entre rivales situados en zonas opuestas de la clasificación, la diferencia se suele evidenciar en las áreas y más concretamente en la pegada. En esta materia Borja, máximo realizador de los visitantes, no faltó a su cita con el gol al anotar el 2-0 poco antes del descanso, lo que supuso un mazazo anímico para los locales.

Sin embargo, la perseverancia de los grovenses le llevó a encontrar premio con el 2-1, ya en la segunda parte, por medio de Félix. A continuación, vino una fase en la que el Amanecer le metió el miedo en el cuerpo a los visitantes, que también soltaron algún golpe con mucha intención.

Un penalti empezaría a desvelar más claramente la incógnita del vencedor. Calvo no falló y, con un Amanecer ya totalmente a la desesperada, Jorge hizo el cuarto y definitivo en el tiempo de descuento. Un resultado que deja al Estradense con tres puntos de margen respecto al ascenso y a los locales a la misma distancia del descenso.