Complicada salida la que tiene esta tarde el Rápido de Bouzas, que visita a un Guijuelo que está luchando por la última plaza que clasifica para la próxima edición de la Copa del Rey. Mientras tanto, para los vigueses, el partido ante los salmantinos es otra reválida en su desesperada lucha por evitar la zona de descenso. Un partido importante para los de Michel Alonso, pues al equipo aurinegro se le acaba el margen de error, a diez jornadas para la conclusión del campeonato liguero.

La victoria del pasado fin de semana fue un buen balón de oxígeno para los jugadores aurinegros, pero no llega, pues necesitan un mínimo de seis victorias más y que, evidentemente, sus rivales directos pinchen, situación que se puede dar un fin de semana, pero no todos los que faltan hasta finalizar el campeonato.

Michel Alonso, entrenador del equipo vigués, no contará este fin de semana ni con Vitra ni con Rodri, que están lesionados. Dos ausencias que, en principio no deberían implicar cambios en el "once" inicial que salte al Municipal de Guijuelo, puesto que ya se sabe que cuando las cosas funcionan no hay que hacer cambios, por lo que es probable que el técnico repita el mismo "once" que hace una semana derrotó al conjunto salmantino.

Con Brais bajo palos, repetiría con una defensa con Adri y Cotilla en los laterales, con Iago López y Armando por el centro. Como medio centros jugarían Toni Jou y Clusí, este último más defensivo, que a la hora de atacar el Guijuelo podría colarse en el centro de la zaga, pasando a una defensa de cinco con tres centrales.

Diz, Mouriño y Javi Sánchez actuarían en el centro del campo, mientras que Youssef sería el jugador más adelantado. Una línea interesante, al poder aprovechar la velocidad de Diz y Toni Sánchez por las bandas para meterle balones al marroquí.

El trabajo de la semana fue intenso. Michel volvió a hacer hincapié en el trabajo defensivo para poder recuperar balones y aprovechar la velocidad de Youssef en ataque. Un sistema de juego muy utilizado a lo largo de la temporada y que le ha dado un buen resultado en algún caso. Los vigueses saben que se le acaba el crédito y quieren mantener las esperanzas de permanencia hasta el final.