El primer fichaje del Celta (a falta de confirmación oficial) para el próximo curso, el delantero uruguayo Gabriel Fernández, el Toro, tiene serios problemas judiciales en su país por su implicación en un accidente de circulación ocurrido el pasado 29 de diciembre en Montevideo, en el que resultó atropellada una joven.

Casi dos meses después del suceso, la mujer continúa hospitalizada en cuidados intensivos con muy delicado pronóstico y el jugador ha sido requerido por el fiscal del caso a fijar su domicilio y no modificarlo sin previo aviso y tiene prohibido abandonar el país sin permiso del juez instructor del caso.

A las restricciones impuestas al futuro jugador del Celta por el ministerio público, se ha sumado un informe pericial de la policía que señala el Toro como único responsable del accidente.

El informe, adelantado por el diario El País, concluye que el atropello se produjo "en una zona delimitada como cruce peatonal o en la inmediatamente anterior o subsiguiente de la misma". El perito indica asimismo que el accidente "se debió a un factor humano" y atribuye la culpa del mismo "al conductor del auto, el cual circula a una velocidad excesiva embistiendo al peatón" que, según reporta el informe, cuenta con preferencia de paso.

Las marcas de frenado permiten concluir al perito judicial que Gabriel Fernández circulaba a una velocidad aproximada de 60 kilómetros por hora en una zona delimitada a 45. El informe destaca asimismo que tras el atropello el jugador "una maniobra evasiva compleja de frenado y viró a la izquierda, invadiendo la senda de circulación en sentido contrario para luego retornar hacia su senda hasta detenerse".