En una primera parte para olvidar, el Bidaideak Bilbao barrió totalmente de la pista a un desdibujado Iberconsa Amfiv. Los vigueses concedieron demasiadas facilidades con una defensa muy desajustada. El conjunto de César Iglesias tampoco encontraba soluciones en ataque, donde sólo Zavala mantenía el tipo. El técnico del Iberconsa se vio obligado a solicitar su primer tiempo muerto cuando aún no habían transcurrido cinco minutos de partido y el marcador ya reflejaba un 15-4.

Iglesias intentó despertar a los suyos moviendo piezas. Zavala dejaba su sitio en el campo a Envó para buscar mayor velocidad. Una canasta de Nao Murakami, un triple de Lorenzo y una canasta más tiro libre adicional de Alejos amagaban con un posible despertar vigués (21-12, min.8). Sin embargo, un lanzamiento convertido de Asier García y dos tiros libres de Avendaño enfriaban los ánimos (25-12, min.10).

Al poco de reanudarse el choque Agustín Alejos cometía su tercera falta personal y tenía que irse al banquillo mientras que los vascos estiraban su renta (31-16, min.12). Con Vilas y Hardouin sobre la pista, Iglesias optó por adelantar las líneas de su defensa y tratar de regresar al partido gracias a la presión aunque no lo conseguía (41-22, min.16) y recurría de nuevo a Alejos. Pero el Iberconsa seguía sin encontrar su sitio sobre la pista ante un rival con un increíble porcentaje de acierto en sus tiros (24 de 35 en tiros de dos puntos, un 68,6% en los primeros veinte minutos). De ahí que el 53-30 del descanso invitase a pensar que el partido estaba ya decidido.

Para buscar la remontada, Iglesias eligió a Zavala, Murakami, Envó, Cronau y Hardouin. Pero Turek lucía su impecable muñeca (57-32, min.22). El orgullo de los vigueses dio para un efímero momento de esperanza (60-42, min.25) cerrado de un portazo por un triple de Asier García para iniciar un parcial de 7-0 que cerraba ya definitivamente el partido (67-42, min.28). Los doce minutos que faltaban hasta el pitido final fueron un mero trámite.