El Atlético de Madrid rompió su mala racha en Vallecas al imponerse al Rayo (0-1) con un gol del francés Antoine Griezmann, tras un remate que desvió ligeramente Amat a los 74 minutos, que fue demasiado premio para el juego demostrado por los rojiblancos sobre el césped, puesto que las mejores ocasiones fueron de los locales.

El Atlético de Madrid se presentó en Vallecas sin margen de error tras las dos derrotas consecutivas que le hicieron perder el segundo puesto de la clasificación y ver el liderato a seis puntos respecto al Barcelona.

Además, sus números a domicilio, con solo tres victorias de visitante este curso, tampoco invitaban al optimismo y por ese motivo el Rayo, también ante un partido vital, se conjuró durante toda la semana a puerta cerrada para intentar superar al conjunto rojiblanco en un momento de ciertas dudas.

El Rayo intentó ser protagonista ante su gente hasta el punto de tener las dos mejores ocasiones de la primera mitad. En ambas, en los minutos 26 y 35, fue protagonista Adrián Embarba.

Esos dos avisos que recibió el Atlético fueron el reflejo del pobre juego que desplegó en Vallecas. El equipo estuvo muy impreciso en el centro del campo con pérdidas constantes de Vítolo y Rodrigo y la mayoría de balones divididos los ganaron sus rivales dando sensación de poca intensidad.

Estuvo más cerca el Rayo del gol, pero acertó a catorce del final Griezmann con un disparo afortunado. Los vallecanos reclamaron un penalti postrero.