Remó el Godoy Maceira Porriño todo el duelo en contra ante el Liberbank Gijón pero no pudo culminar el buen partido realizado en líneas generales ante un bloque gijonés que supo aguantar las embestidas hasta el pitido final para llevarse los dos puntos.

Comenzó el partido muy disputado, con ambos bloques acertados tanto en ataque como en defensa, dejando claro que a pesar de la diferencia de puntos que los separa en la clasificación, no iba a ser así sobre la pista.

El Godoy Maceira Porriño demostró que el buen juego que venía disputando las últimas semanas no era cosa de un día, sino que las pupilas de Abel Estévez habían encontrado su sitio en un juego basado en la fortaleza defensiva y la búsqueda de espacios en ataque.

A pesar de ello, el Gijón fue aguantando el tipo como pudo, sin llegar a estar cómodo en su feudo, pero manteniendo las ventajas en el marcador que le permitían jugar con el ritmo de encuentro ante un Porriño que veía como a pesar de la cercanía en el marcador, no acababa de culminar.

Así, al descanso se llegó con un ajustado 13-10 para el Gijón que dejaba todo abierto para la segunda parte.

Con el inicio de los últimos 30 minutos, el partido no cambió el guión. El Liberbank Gijón continuó realizando un juego incómodo, en gran medida provocado por la buena actuación del Godoy Maceira y más en concreto de una recuperada Cecilia Cacheda, que con 8 tantos fue la jugadora más destacada del bloque porriñés.

Conforme pasaban los minutos, el partido se iba ajustando y el Porriño apretaba las tuercas al bloque local, que sin embargo supo mantener la mínima ventaja de un tanto en todo momento.

Así transcurrió la segunda parte, con un Porriño volcado en ataque que lo intentó de todas las maneras, pero que se quedó a las puertas de la machada en Gijón, mostrando buenas sensaciones en todo momento.