El Ciudad Encantada no acusó la dura derrota sufrida ante el Porto en la Copa EHF y derrotó, con más facilidad de la prevista, al Frigoríficos del Morrazo (18-22), que vio frenada su reacción tras haber sumado tres puntos en las dos primeras jornadas de la segunda vuelta, víctima de un monumental atasco en ataque. Con una excelente defensa 6-0 y las paradas del argentino Leo Macial al Ciudad Encantada le bastó para asfixiar a su rival, escaso de juego en el ataque posicional y demasiado errático en la finalización.