El Sevilla, cuando lo tenía todo perdido con un 0-2 en contra y un jugador menos por la expulsión de Éver Banega, logró empatar en la prolongación y rescatar un punto frente al Eibar, que estuvo muy cerca de lograr su primera victoria en la historia en el Sánchez Pizjuán.

El Sevilla mantiene la cuarta plaza de la tabla pero ya con un fino colchón de puntos, mientras que el Eibar perdió una gran oportunidad de auparse a posiciones que le hagan pensar en Europa.

Se esperaba con interés por parte sevillista la vuelta a su estadio tras las dos decepciones sufridas en la Copa ante el Barcelona (6-1) y en LaLiga frente al Celta (1-0).

Enfrente estuvo un Eibar que se presentó en el Sánchez Pizjuán tras siete comparecencias y ninguna victoria, pero en una buena dinámica de resultados, sobre todo cuando juega en Ipurua.

En cualquier caso, fue el equipo de José Luis Mendilíbar el que inició el encuentro con más bríos. Con el chileno Fabián Orellena siendo un incordio por el costado izquierdo local, una buena jugada de éste propició el primer aviso visitante, en las botas de Pape Diop.

No cejó el equipo eibarrés en sus intentos ante un rival que se mostró dubitativo en la defensa, de lo que se aprovechó Orellana para poner el 0-1 a los 22 minutos.

Ese tanto, el primero que le mete el Eibar al Sevilla en el Sánchez Pizjuán en la máxima categoría, no hizo más que acrecentar el nerviosismo de la formación andaluza ante la vasca.

Despertó algo el Sevilla a la media hora, a base de un juego directo que motivó dos remates, de Sergio Escudero y del francés Wissam Ben Yedder, pero el Eibar no se desdibujó sobre el campo y, con su presión, controló bien e incluso a la contra mantuvo el peligro sobre el área adversaria.

Se fue así el partido al descanso tras una primera mitad en la que el Sevilla no supo conectar el centro del campo, con los imprecisos Roque Mesa y el argentino Éver Banega, con la delantera, en la que Ben Yedder y el portugués André Silva fueron surtidos con pocos balones con garantías.

Quiso el Sevilla ponerle más intensidad al choque en el arranque de la segunda parte pero la inseguridad le costó quitársela de encima, todo lo contrario que el Eibar, que manejó bien los tiempos y que tuvo en Marc Cucurella a un efectivo batallador en el centro del campo.

El cronómetro corrió en contra de los locales y Pablo Machín hizo ingresar a Jesús Navas, que reaparecía tras una lesión, y al argentino Franco Vázquez, pero sin tiempo para ver la reacción fue el Eibar el que logró el 0-2, en otra indecisión defensiva sevillista que aprovechó de cabeza el brasileño Charles Dias.

Duro palo para el conjunto hispalense ya con una grada muy enfadada con lo que estaba viendo y con pocos recursos para, al menos, intentar el empate.

Pero ya en el tramo final, y tras ver el argentino Ever Benega la segunda tarjeta amarilla, Ben Yedder acortó distancias en el marcador en el minuto 88 y en la prolongación Pablo Sarabia puso el 2-2 definitivo.