El Real Madrid no pudo romper la maldición de Moscú. Diez años después de su última victoria en la capital rusa volvió a caer ayer ante el CSKA (82-78) en un partido en el que los blancos pagaron su debilidad en el rebote.
El Real Madrid no pudo romper la maldición de Moscú. Diez años después de su última victoria en la capital rusa volvió a caer ayer ante el CSKA (82-78) en un partido en el que los blancos pagaron su debilidad en el rebote.