Relevo en la delegación viguesa de la Federación Gallega de Fútbol. Enrique González Güenaga abandona su dirección tras 12 años en el cargo. Le sustituirá Delfín Alonso, que actualmente ejerce como delegado de campo en los partidos del Celta en Balaídos. La marcha de Güenaga pone fin a su cohabitación con el equipo del presidente federativo, Rafael Louzán, a quien se opuso en los últimos comicios, pero la decisión se ha acordado de forma satisfactoria entre ambas partes. Desde la directiva de la Federación Gallega, antes que por motivos de política interna, se argumenta el cambio como generacional.

Enrique González Güenaga, vinculado al fútbol desde joven, ha trabajado para la Federación Gallega desde 1987. En 2007, tras el fallecimiento de Manuel Parcero y los escasos meses de regencia de Fernando "Chato" González, asumió el puesto de delegado en Vigo, al principio de manera oficiosa y luego ya confirmado de forma oficial. Ha ejercido el cargo durante doce años y bajo diferentes mandatarios. Vivió la etapa final de Julio Meana y, tras su inhabilitación, la breve de su sobrino Carlos Meana. Estuvo durante cuatro años a las órdenes de Pepe García Liñares y finalmente de Rafael Louzán desde 2015.

Güenaga se había ido distanciando de Louzán y militó entre sus críticos, al punto de adherirse a la candidatura de Gustavo Falque en las últimas elecciones. Pero su propuesta fue derrotada de forma contundente incluso en Vigo. Louzán, con Fernando Iglesias como hombre fuerte, copó con sus partidarios todos los puestos de la asamblea reservados a los clubes vigueses.

Esa derrota había dejado a Güenaga en una posición incómoda y delicada. Pero el relevo se ha sustanciado de mutuo acuerdo, en función de sus circunstancias vitales. El delegado cumple 65 años. Su pacto con la Federación Gallega le facilitará la jubilación. Güenaga se va habiendo asistido, colaborado y promovido una etapa de transformación: mejores instalaciones, fortalecimiento de la Asociación de Fútbol Aficionado Vigués, un convenio estable de colaboración de los clubes modestos con el Celta, la consolidación de ofertas para el fútbol base como la Vigo Cup o el Torneo de Nadal... En todos estos asuntos ha estado presente como una figura reconocible.

La Federación Gallega entiende que ha llegado el momento de entregarle el testigo a un delegado que renueve energías. Y ha elegido a otra figura igualmente conocida y de prestigio: Delfín Alonso Rodríguez, el actual delegado de campo del Celta en los partidos de Balaídos, de larga y variada trayectoria balompédica.

Delfín, de 41 años, se formó como jugador en el Traviesas entre 1983 y 1995 y tras retirarse ejerció como árbitro de categoría autonómica durante seis temporadas. Fue delegado en el Rápido de Bouzas, en el equipo juvenil de División de Honor y en el de Tercera División, entre 2001 y 2007. En 2008 se incorporó al Real Club Celta, donde también ha sido delegado, tanto del juvenil de División de Honor como del filial antes de recalar en 2011 en el organigrama de los profesionales. Ha sido delegado de campo en Balaídos, asociado a Vlado Gudelj, con Paco Herrera, Abel Resino, Luis Enrique Martínez, Eduardo Berizzo, Juan Carlos Unzué, Antonio Mohamed y actualmente Miguel Cardoso. Ese conocimiento profundo de diferentes papeles y categorías le hace ideal como nuevo delegado a ojos de la Gallega.

La sucesión se escenifica hoy, a partir de las 20.00 horas, en una reunión que Louzán ha convocado con todos los clubes en la sede de Manuel de Castro. Entre otros puntos del orden del día se realizará un reconocimiento a Enrique González Güenaga "por sus años de dedicación" a la Federación Gallega y se procederá a presentar a Delfín Alonso como su sustituto.