Un gol desde los siete metros de Moisés Simes con el tiempo cumplido sirvió al Frigoríficos del Morrazo para salvar los muebles y rescatar un punto ante el Bada Huesca (21-21) en un encuentro en el que el equipo local hizo méritos más que suficientes para lograr esa igualada e incluso para haberse llevado el triunfo. Los de Magí Serra, impulsados por un público entregado desde el minuto 1, brillaron en prácticamente todas las facetas: defendieron con la solidez de antaño, atacaron con mucho criterio la defensa oscense (la tercera mejor de la Liga Asobal) y contaron de nuevo con un Javi Díaz en estado de gracia. Solo erraron en un aspecto: la definición. Y es que el Cangas falló ayer lo indecible: tres penaltis, otros tantos contragolpes, innumerables situaciones claras en los seis metros. El 45 por ciento de efectividad que apuntan las estadísticas es más que clarificador con lo sucedido en la pista de O Gatañal.

Bastaron seis minutos para comprobar que la intensidad con la que jugaban los locales era inversamente proporcional a su acierto en el lanzamiento. En ese tiempo Jorge Gómez sacó una mano increíble a Chapela, abortó un contragolpe de Muratovic, vio cómo Menduiña estrellaba un penalti en el larguero y detenía el posterior rechace. Lo que debía ser un choque ya con color local desde sus inicios se torcía (2-3) e incluso peligraba (2-5, minuto 10). Pero entonces la defensa y las manos de Javi Díaz comenzaban a dar respiro a un Cangas que dividía sin problemas la defensa visitante, pero que se encontraba con un Jorge Gómez en estado de gracia (5-8, minuto 16).

La salida de David Iglesias revolucionó entonces el choque. El buenense asumió galones y anotó dos tantos consecutivos para que posteriormente Aranda situase las tablas (8-8, minuto 19). Un par de errores -alguno de ellos especialmente grosero al no hacer el cambio por el portero cuando se atacaba con portería vacía en una inferioridad- permitían a los de Nolasco dar otro estirón (8-10) hasta la estocada final del Frigoríficos con un parcial de 4-0 (12-10, minuto 27). Luego Javi Díaz tomó la responsabilidad al detener dos penaltis de forma consecutiva y dejar que los suyos llegasen a vestuarios con ventaja en el electrónico (12-11).

Paradójicamente, con lanzamientos menos claros el arranque del segundo tiempo dio más fuelle al Cangas, que se puso tres goles arriba (18-15, minuto 42, con tiempo muerto de José Francisco Nolasco). Los aragoneses pasaron entonces a una defensa 5.1 profunda, con Mira de avanzado y con constantes salidas de Zungri para intimidar el lateral izquierdo cangués. Los locales se obcecaron y el Huesca logró las tablas (19-19). Bonanno fue excluido pero el Frigoríficos fue incapaz de marcar en superioridad, primero fallando un siete metros y luego una nueva acción clamorosa en seis metros.

Moisés dio ventaja a los suyos desde el punto de penalti (20-19) y Javi Díaz abortaba el tiro de Marcelo. Los colegiados se desentendían entonces de los contactos en defensa, ante las protestas tanto de locales como de visitantes. Mota situaba las tablas desde los siete metros y Menduiña enviaba al palo una vaselina tras una buena acción ofensiva del Cangas. Javi Díaz volvía a salvar a los suyos y en una de las acciones más polémicas, los árbitros obviaban un clarísimo empujón de dos defensores visitantes a Cerqueira mientras Muratovic estrellaba su lanzamiento en Jorge Gómez.

Restaban 24 segundos y tocaba sufrir. A la salida de un tiempo muerto Mota encontraba posición de lanzamiento y marcaba el 20-21, primera renta de los suyos en el segundo tiempo. Magí Serra detenía el juego con solo cinco segundos por disputar y preparaba una acción. A la carrera el balón se filtró hacia los seis metros para que Cancio anotase, fuera de tiempo según los árbitros, que pitaron un siete metros ya con el tiempo cumplido. Moisés asumió la responsabilidad y no erró para devolverle un punto al Cangas que puede ser de oro. Los de O Morrazo ganan moral para la final del próximo fin de semana ante el colista de la categoría, el Alcobendas.