El partido marchaba bien para los benjamines de la Escola de Fútbol Base. Al inicio de la segunda parte los "toxos" vencían por 0-2 a un Cobres con más jugadores de segundo año pero que había acudido al partido con ocho jugadores justos. La mala suerte se cruzó además en su camino cuando uno de sus futbolistas se resintió de las molestias que arrastraba en un tobillo. Tuvo que abandonar el partido, dejando a su equipo con uno menos al no tener cambios. El delegado de la EFB Terra de Montes, Gerardo Bouzas, y el técnico circunstancial -Claudio el titular no pudo estar- Xavi García, tomaron en ese momento la decisión de retirar el campo uno de sus jugadores para que el partido se pudiese seguir jugando en igualdad de condiciones. Con siete jugadores por equipo los locales remontaron para colocar el 2-2 final.

Tras el partido, la EF Cobres emitió un comunicado a través de sus redes sociales alabando la deportividad de la EFB Terra de Montes. "Su comportamiento fue de diez", afirmaron. "Enhorabuena por el trabajo y quedamos hermanados", añaden en el mismo sentido. Desde el club de la comarca restaron sin embargo importancia a este gesto que, reconocen, volverían a repetir a pesar de que terminó siendo clave en el empate final. "Es un gesto de lo más normal del mundo. Debería ser así en todos los campos", afirmó Gerardo Bouzas, un hombre que antes de ser delegado ejerció tres años como entrenador.

"Lo más importante es que los chavales vean que estamos aquí para pasarlo bien y disfrutar. Ganar es algo secundario", aseguró el delegado que dio el primer paso en la decisión de igualar las fuerzas. "Somos una escuela pequeña pero la convivencia y el trabajo en equipo son lo más importante".

La decisión de Bouzas encontró el visto bueno del técnico Xavi García, quien normalmente se encarga de entrenar a los biberones y prebenjamines. "Tomamos esta decisión para que los chavales pudiesen jugar en igualdad de condiciones. Nosotros teníamos tres suplentes pero retiramos un jugador y nos quedamos con cuatro. El resto del partido fue un siete para siete. Es como se jugaba antes de que se cambiase a ocho hace poco".

Esa modificación hizo sin embargo que el partido se alocase, con un intercambio de ataques constante en el que el Cobres fue más efectivo. "Terminamos empatando 2-2 pero el resultado es lo de menos. Lo más importante es que los niños aprendan valores del deporte y del respeto por los demás", afirmó el entrenador al analizar todo lo sucedido.