El Manchester United ganó ayer en Wembley al Tottenham (0-1) gracias a un gol de Marcus Rashford antes del descanso y a las paradas del meta español David de Gea, para seguir la racha con Ole Gunnar Solskjaer y empatar ya con el sexto puesto del Arsenal. En el otro partido de Premier de la jornada del domingo, el Everton sacó una vital victoria (2-0) ante el Bournemouth, aunque sigue en mitad de tabla.

La remontada de los 'red devils' hacia Europa sigue su curso, con la quinta victoria en cinco partidos en la Premier con el técnico noruego. La suerte también es otra en el United, ya que el cuadro londinense perdonó muchas ocasiones para haber incluso ganado el partido que les descuelga por el título de liga.

Los Spurs se quedan con 48 puntos, a nueve del líder Liverpool. Por su parte, los de Manchester se ponen en 41, los mismos que el Arsenal. El United se adelantó con un rápido contragolpe que convirtió Rashford, pero tras el descanso sufrió y mucho para terminar llevándose la victoria.

De Gea las paró de todos los colores, en especial con los pies, permitiendo al United sacar tres puntos más en su escalada. La 'Champions', con el Chelsea cuarto (47), está ya a seis puntos.

Un tanto anulado a Kane, por posición de fuera de juego tras cabezazo de Alli, precedió a la jugada que cambió los planes londinenses. Moussa Sissoko se rompió muscularmente en una carrera por la banda y Erik Lamela tuvo que sustituirle.

Con el descanso en la mente de todos, Pogba, revitalizado bajo el mando de Solskjaer abrió una contra con un pase en largo a Rashford, que se encargó de cerrar la primera parte y el primer gol, con un derechazo cruzado ante Lloris.

El United se vio en un escenario propicio, no necesitaba la pelota y tenía las armas para correr. Se le unió un David de Gea en estado de gracia, que salvó un mano a mano ante Kane y dos remates de cabeza desde la frontal del área pequeña.

Los 'diablos rojos' perdonaron y Alli también, encontrándose en una contra llevada maravillosamente por Eriksen y Kane, con el muro de De Gea. Su pierna derecha, hincada en el suelo, evitó el empate, como lo volvería a hacer, esta vez con la zurda, en un remate de Alderweireld en el primer palo a la salida de un córner.