El Choco pasó por encima del cuadro local y el resultado no es nada favorable a los intereses de los que juegan en Barraña, pues empiezan ya a coquetear con la zona de descenso. Fue un partido de locos, pues de los seis goles que se marcaron en todo el partido, cinco de ellos se anotaron en la segunda mitad.

Félix adelantó a los visitantes, tanto que igualó Óscar Martínez cumplida la hora de juego.Vilas y Davicín, un juvenil, sentencieban el choque, aunque Anxo desde la pena máxima abría una pequeña pero esperanzadora brecha de ilusión. Cuando todavía lo celebraban, otra vez Davicín anotó para hacer añicos los sueños del Boiro.

De un accidentado partido, en el que el juego se detuvo dos veces para reemplazar al colegiado principal y a uno de los asistentes por sendas lesiones, salió airoso el Choco ante el Boiro de la mano de un providencial doblete del juvenil Davicín.

Félix abrió la cuenta al aprovechar que Rodrigo no pudo atrapar un disparo lejano y envió al interior de la red el balón rechazado. Eso sí, el propio Félix debió abandonar el campo lesionado a los pocos minutos de marcar. Tampoco acabó el partido el colegiado principal, el pontevedrés Fariña Biasi, que se lesionó en el ecuador del primer tiempo y tuvo el juego parado más de 20 minutos.

Con el balón de nuevo en circulación, el Choco trató de cubrirse las espaldas y buscó cerrar el choque con contragolpes, mientras que el Boiro se fue enrabietado a por el empate. Fruto de esa rabia, surgió un zambombazo de Manú a punto de romper el travesaño. el partido en Barraña.

Tras la reanudación, el Boiro se fue a por los tres puntos y empató con un tanto de Óscar Martínez. El choque volvía a estar abierto y quedaban 30 minutos para decantar la balanza para algún lado. Pese a que el Boirio insistió, el Choco tampoco se vino abajo y volvió a ponerse por delante con un remate de Vilas en el primer palo. Poco después, el revulsivo juvenil Davicín también vio puerta al poco de entrar.