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ciclismo - Campeonato de España de Ciclocross

Nostalgia del barro

El seleccionador gallego, Guillermo Sande, muestra su confianza en la actuación de sus corredores

Imagen del reciente Campeonato Gallego disputado en Pontevedra. // Rafa Vázquez

Guillermo Sande, seleccionador gallego, vive con calma tensa las horas previas al Campeonato de España de Ciclocross en el que Galicia es la anfitriona. El técnico es el responsable de una selección de calidad que aspira, por encima de las medallas que consiga, a ser protagonista ante sus aficionados. El hecho de correr en casa -el campeonato arranca mañana por la tarde en la Isla de las Esculturas de Pontevedra- es a juicio del seleccionador un aliciente aunque también puede llegar a ser una pequeña carga: "El equipo está bien, pero es cierto que se percibe algo de tensión. Tenemos una selección homogénea e interesante, pero es verdad que el hecho de correr en casa a veces te carga un poco de responsabilidad y no están tan relajado como cuando toca competir fuera".

El técnico, con la experiencia que da su larga trayectoria al frente del equipo gallego, siente que su trabajo en esta ocasión ha resultado bastante sencillo "porque hay corredores que por el nivel que tienen te lo ponen muy fácil y luego el ser los anfitriones nos lo pone algo más fácil. Porque en vez de llevarte a tres corredores en alguna categoría pues convocas cinco o seis y así tomas decisiones como poner a un chaval joven con la idea de que se adapte de cara a próximos campeonatos. Esa posibilidad supone una gran ventaja".

Sande anuncia un campeonato muy igualado por las condiciones en las que se va a correr. El tiempo seco de los últimos días no lastimará el circuito ni lo endurecerá en exceso: "Eso hará que corredores valencianos o catalanes, a los que podía perjudicar un poco más el barro, estén metidos en la pelea". Pero pese a todo el seleccionador tiene claras algunas apuestas del equipo gallego como el sub23 Iván Feijoo o el junior Carlos Canal entre otros: "Hay corredores que sé que van a estar muy bien y estoy seguro de que muchos de ellos van a estar en la lista de la selección española para disputar el próximo Mundial. Eso es algo muy importante para nosotros, el gran objetivo de ver a chavales de aquí compitiendo con los mejores del mundo".

Una de las grandes metas de Galicia será volver a brillar en la prueba de relevos que se disputa el viernes por la tarde. Es uno de los grandes alicientes del campeonato y una competición de enorme espectacularidad en la que los seis relevistas (uno de cada categoría) da una vuelta al circuito de tres kilómetros. Hace dos años Galicia alcanzó una vieja meta. Acostumbrado a estar en el podio, el oro siempre se les había negado hasta que en 2017 en Valencia consiguieron imponerse. Hace un año cayeron al segundo puesto en una carrera en la que sufrieron varios contratiempos y ahora en Pontevedra sueñan con volver a lo más alto del podio: "Tenemos mucha ilusión. Hace un año se nos escapó por diferentes motivos. Es una prueba muy complicada porque el mínimo fallo, una avería, una caída te deja sin opciones. Cuando ganamos en Valencia lo hicimos por unos pocos segundos y es que en una prueba en la que cada corredor hace tres kilómetros hay muy poco margen, las diferencias son muy escasas y cualquier contratiempo te sepulta. Tenemos un buen equipo, muy ajustado, homogéneo, pero todas las selecciones que compiten en los relevos lo hacen porque tienen grandes equipos. Colgarse el oro no será sencillo".

El seleccionador se sonríe cuando se le plantea la posibilidad de haber adaptado el circuito para sus intereses: "Es muy complicado. Es muy planito, sin grandes subidas o bajadas y muy técnico, algo que sí nos ayuda. Hemos metido un par de tramos de pequeñas escaleras, un obstáculo artificial que los nuestros son capaces de superar sin bajarse de la bicicleta...algo siempre intentas adaptarlo a tus corredores, pero son simples detalles". Sande contaba mucho más con la ayuda de la climatología. En la segunda semana del mes de enero imaginaban que la lluvia tendría su incidencia y se podría competir con bastante barro. Pero se han encontrado con un final de diciembre y un comienzo de enero sin lluvias y el circuito está completamente seco: "Con eso sí que no contábamos. Nos venía mejor el barro y condiciones más duras. A nosotros y a los vascos, cántabros...en cambio perjudicaba a catalanes, valencianos. En estas condiciones todo se va a igualar más. Hará frío y eso también cambiará las condiciones de algunas categorías. No es lo mismo competir a las ocho de la mañana que hacerlo a las tres de la tarde. El circuito cambia por completo".

Guillermo Sande no se plantea un objetivo concreto, un número de medallas que alcanzar. Aunque admite que le gustaría estar en cifras similares a las de hace un año (4 podios) recuerda que la meta del equipo que dirige "no es lograr más o menos medallas. Queremos tener buenos deportistas, buenas personas, que se formen con el deporte y en ese sentido estamos muy satisfechos con el equipo que tenemos. Y si conseguimos que de aquí salgan varios para competir en el Mundial con la selección española, pues es a lo máximo que podemos aspirar en la Federación Gallega. La idea es hacer un buen trabajo y si lo hacemos, más allá de las medallas, nos daremos por satisfechos".

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