-A nivel personal, ¿cómo está llevando la distancia con su familia?

-Con altibajos. Hay momentos en los que se lleva un poco mejor, intentas estar ocupado, entretenerte y que los días no te den para pensar mucho en la familia, pero después hay días que se hacen muy duros. Llevo allí cinco meses, desde julio hasta diciembre, y ahora me voy por otros cuatro meses. Aunque es verdad que el contacto es diario, hacemos videollamadas, evidentemente no es lo mismo y ha habido momentos en los que se ha hecho largo. Además, estamos a tanta distancia y en un país de cultura tan diferente que en ningún momento nos planteamos que mi familia vaya para allí.

-¿Se va para un año o para más tiempo?

-En principio, para una temporada. Lo que pase en la segunda vuelta decidirá un poco mi futuro. Allí solo les vale ganar, desde el principio me dejaron claro que el año pasado se habían ganado dos copas y que el listón estaba muy alto. Y también dependerá de cómo me sienta yo.

-¿Sigue la actualidad del Teucro?

-Lo sigo. Estoy en contacto con Luis Montes y con muchos jugadores, sé cómo va la temporada, evidentemente me faltan los detalles que sabría si estuviera aquí.

-¿Cree en la permanencia?

-Sí. Está siendo una temporada dura, como se esperaba. Manejando el presupuesto que se maneja y con las apuestas que hay que hacer por jugadores jóvenes, en este caso, además, con un cambio grande en la plantilla, cuerpo técnico y entrenador, toca un año difícil en el que se pierde mucho y se gana poco. Hay que estar preparados para apoyar mucho al equipo y si se consigue la permanencia va a ser al final y después de sufrir.