Habrá quien responsabilice a Solksjaer y quien interprete que los jugadores le hicieron a Mourinho una cama tamaño "king size". Pero lo cierto es que soplan vientos nuevos en Old Trafford. El técnico noruego, el "asesino con cara de niño", especialista en goles saliendo desde el banquillo, ha terminado por devolver el optimismo a un equipo que un mes atrás parecía tener perdida la pelea por entrar en Europa y que ahora ve el futuro mucho más claro.

El Manchester United sigue contando sus partidos por victorias tras el despido de José Mourinho. La última llegó este sábado en la tercera ronda de la FA Cup, ante un Reading inferior que los diablos rojos superaron (2-0) con su segunda unidad en el campo. Mata de penalti y Lukaku solucionaron la papeleta e hicieron que en Manchester todo parezca más bonito con Ole Gunnar Solskjaer en el banquillo.

No se puede sacar del debate que la entidad de los cinco rivales a los que se ha enfrentado el Manchester United desde la aparición del noruego en su banquillo no es extraordinaria, pero el cambio que ha experimentado el equipo y la grada del mítico estadio es muy sensible.

Sobre el verde, los números hablan por si solos: 16 goles en cinco partidos, solo tres tantos encajados y la consolidación en el equipo de nombres importantes. El primero es claramente el de Paul Pogba. El francés, descansado tras la marcha de Mourinho, vuelve a creer en el proyecto. Su actitud tampoco es la misma y a él es a quienes señalan los que acusan al vestuario de haber provocado la destitución del técnico portugués con su actitud displicente. Pero el centrocampista francés no se tapa y habla abiertamente del nuevo tiempo que vive el United y lo feliz que está: "Ahora queremos atacar. Lo queremos los jugadores, lo quiere la afición y lo quiere el entrenador", declaró el francés tras la victoria del equipo ante el Bournemouth. Solskjaer lo ha liberado de tareas defensivas, protegido por Matic y Ander Herrera, y con más llegada que nunca ha registrado sus mejores cifras: en los últimos cuatro partidos que ha jugado, registra 4 goles y 3 asistencias.

El otro gran beneficiado de la llegada del nuevo entrenador (y de la salida del portugués) ha sido Marcus Rashford. Solskjaer lo ha ubicado como referencia en ataque, con libertad para caer a banda e intercambiar posiciones con el resto de atacantes, normalmente Martial, Lingard o Mata. El mayor dinamismo se ha traducido en más goles, y en los fans encantados de ver al joven talento mancuniano brillando con el club de su vida. 3 goles y una asistencia son sus registros con Solskjaer en el club.

La gran aceptación del técnico interino por los fans del United se debe a un motivo principal: ha significado un retorno a la esencia del club, a la filosofía instaurada por Sir Alex Ferguson cuando se hizo cargo del equipo hace más de treinta y cinco años.

Para conseguir esto se ha apoyado en Mike Phelan. El histórico asistente de Ferguson ha vuelto al banquillo para acompañar al noruego, antiguo pupilo, en su periplo. También sigue Michael Carrick en el staff. Los tres forman forman un grupo de trabajo claramente influenciado por Sir Alex.

Solskjaer sabe manejarse también en la sala de prensa. Ha convencido a la opinión pública con un discurso lleno de referencias al espíritu del club, insistente en que el objetivo debe ser atacar y dejarlo todo sobre el campo, recordando la historia de la entidad.

A menudo apela a resultados históricos del United en sus discursos, y no esconde que mantiene contacto casi diario con el legenadario entrenador del club. El escocés tiene las puertas de Carrington más abiertas que nunca, a diferencia del hermetismo que prefería Mourinho en el campo de entrenamiento.

A la temporada aún le quedan retos (el equipo tiene que asegurar su presencia en Europa y sigue vivo en Copa y Liga de Campeones). Aún es pronto para saber si Solksjaer estirará su presencia en Old Trafford. Seguramente dependerá en gran medida de lo que ocurra en esta misma temporada. Mientras tanto en Manchester celebran la llegada de alguien como él.