Liderado por un inmenso Alessandro Gentile, el Movistar Estudiantes confirmó este domingo su resurrección en el mejor escenario posible, el derbi regional frente a su eterno rival, un Real Madrid que se vio desbordado por una exhibición de fe y buen baloncesto que permite a los colegiales tomar oxigeno (93-88).

La mejor versión de los hombres que entrena José María Berrocal llegó en el momento más oportuno, con el equipo en puestos de descenso y el entrenador catalán más cuestionado que nunca. La segunda victoria consecutiva en Liga en tres días, y ante un rival de tal entidad, les permite encarar al futuro con más optimismo.

El Real Madrid lo intentó todo, pero no fue capaz de frenar la producción ofensiva de un rival liderado por un Alessandro Gentile muy motivado (25 puntos), que estuvo secundado en todo momento por Dario Brizuela (16) y Shayne Whittington (16) y que mejoró sus porcentajes desde el triple respecto a actuaciones anteriores.

El Real Madrid no carburaba a su nivel habitual y un nuevo latigazo de Gentile subió el 81-72 a 3.45 del final. Con medio partido en el bolsillo, Llull metió el miedo en el cuerpo con tres triples marca de la casa y diez puntos consecutivos, aunque el triunfo ya no se escapó a un Estudiantes mas necesitado.