Un zurdazo del italiano Cristiano Piccini en el minuto 93 dio la victoria al Valencia ante un buen Huesca, en un partido de alternativas, en el que los locales dispusieron de más oportunidades, aunque también el rival pudo llevarse el 1-2 en el tramo final del choque.

El equipo local se encontró una vez más con su problema de falta de puntería, mientras que la principal virtud del Huesca fue no bajar los brazos tras el 1-0, pero encontró un castigo excesivo en la derrota sufrida en Mestalla.

El partido acabó de la forma más cruel posible para el colista de Primera División, que recibió en tiempo de prolongación el gol que hace una semana él marcó también al final del partido, y el Valencia sumó tres puntos que alivian su situación, pero no su problema de efectividad.

El Valencia llevó el peso del encuentro durante el primer periodo ante un Huesca que en algunos momentos manejó el balón en terreno del rival, pero sin profundidad. Para acercarse al área del equipo aragonés, los jugadores de Marcelino García Toral buscaban los espacios y las jugadas a la contra, sobretodo por la banda derecha con Wass y Piccini, pero sus llegadas no fueron muy claras en el tramo inicial del encuentro. Sin embargo, a mitad del primer periodo una recuperación del balón en la banda izquierda propició el 1-0, marcado por Parejo a pase de Cheryshev.

Al ecuador del partido se llegó con una mínima ventaja local, pero dada la dinámica del Valencia en este campeonato, con muchas dificultades para marcar, nadie estaba tranquilo a pesar de que el Huesca le había creado poco peligro.

Neto neutralizó una contra del Huesca en la primera acción ofensiva visitante de la segunda mitad cuando la tónica del partido no había cambiado respecto a la primera. Mediado este periodo, Francisco Rodríguez dio entrada a Longo para jugar con dos delanteros en pos del empate, que llegó en un penalti transformado por Cucho, que había sido derribado por Carlos Soler.

A partir del empate, el Valencia se lanzó a por el gol de la victoria, dispuso de varias ocasiones para conseguirlo, pero entre la precipitación y la falta de acierto no encontró el camino para marcar, aunque una contra de Longo pudo poner el 1-2 en el marcador a cinco minutos del final.

Con el Valencia tan volcado como impreciso, el Huesca jugó sus opciones hasta el minuto final, pero en la última jugada del encuentro, un balón centrado al área fue rematado por Piccini desde dentro del área con un disparo potente ante el que nada pudo hacer Santamaría.