El Matamá se despide del 2018 con un empate en casa que sabe a muy poco, ya que las viguesas dominaron el choque de principio a fin y merecieron mejor suerte frente a uno de los gallitos de la Liga, el Friol.

Las chicas de Edu González llegaban tocadas al encuentro después de la durísima goleada sufrida en la jornada anterior liguera contra el Deportivo, pero lo cierto es que no se apreció sobre el terreno de juego. El Matamá realizó una presión muy alta sobre las lucenses, que apenas lograban tener el balón en su poder. Así, en el minuto 10, las locales ya lograron adelantarse en el marcador, al rematar de cabeza Muñi en un saque de esquina.

Con ventaja en el marcador, las viguesas siguieron presionando y asfixiando al Friol, pero este aprovechó muy bien la única oportunidad en la que supieron jugar a la espalda de la defensa del Matamá. Ani derribó a la delantera visitante dentro del área y Jone marcó de penalti (1-1, min. 19).

Sin desesperar, las viguesas siguieron con su plan inicial y el Friol no lograba salir de su campo. A pesar de ello, el gol no llegaba para el Matamá y así llegaron al descanso con empate en el marcador.

En la segunda mitad, las viguesas salieron igual, pero ya no fue posible mantener ese ritmo de juego tan alto, a pesar de que siguieron buscando la portería contraria para lograr la victoria que merecía. Lucía Pardo tuvo la única ocasión de las visitantes, mientras que Clo en un córner y Nati tuvieron las mejores acciones de las locales. Finalmente, no llegó el gol y el Matamá se despide con un empate que no satisface por el resultado, pero que deja muy buenas sensaciones por el juego.