El balonmano gallego elige esta tarde a la persona que regirá sus destinos durante los próximos cuatro años. José Ángel Fernández Sedano, "Cerillo", y Bruno López se presentan como candidatos a la sucesión de José Luis Pérez Ouro, con la incertidumbre presidiendo las quinielas.

Pérez Ouro ha decidido poner fin a doce años al frente del balonmano gallego, fructíferos en la opinión general aunque también se haya detectado desgaste en los últimos tiempos. Bruno López, de Carballo, fue su director técnico hasta hace escasos meses, cuando surgieron discrepancias entre ellos. López trabaja también para la Federación Española y aunque tardó en hacer pública su candidatura, ha estado trabajando en ella con minuciosidad. Preparó con cuidado las elecciones a la asamblea general, estableciendo alianzas que debían conducirle a un paseo triunfal, incluso como único candidato si Pérez Ouro confirmaba su retirada. Esta previsión lo convierte en favorito.

El vigués Cerillo irrumpió tarde en el escenario, con los miembros de la asamblea ya elegidos. Por tanto, no ha dispuesto de candidatos de su cuerda y se ha embarcado en un proceso de convicción y explicación de su propuesta que le ha llevado a recorrer toda Galicia. El exjugador del Academia Octavio se ha rodeado de nombres ilustres como Begoña Fernández, Pablo Cacheda y Cristina Fernández, basando su proyecto en la fortaleza de este equipo.

La asamblea general se iniciará a las 15.30 horas en la sede de la Federación Gallega, en la Casa do Deporte de Vigo (Luis Ksado, nº 17). Los dos candidatos podrán dirigirse a los asamblearios antes de que se proceda a la votación. Serán 42 votos de clubes, 3 de técnicos, 3 de jueces y árbitros y 12 de jugadores. Posteriormente también se elegirá la composición de la comisión delegada, que acompañará, sancionará y fiscalizará la labor del nuevo presidente durante sus cuatro años de mandato.