Transcurrido el primer tercio de la competición, los números del Celta Zorka no pasan desapercibidos, sobre todo teniendo en cuenta que el equipo entrenado por Cristina Cantero ya se ha medido a los equipos llamados a luchar por una de las plazas que clasifica para la fase de ascenso del próximo mes de abril.

De las diez victorias logradas por el conjunto céltico, seis de ellas han sido por una diferencia que oscila entre los diez y los veinte puntos, con rivales tan acreditados como Ibaizabal, León o Añares Rioja. Una ventaja importante teniendo en cuenta los partidos de vuelta, que es en donde realmente los equipos se juegan el puesto en la clasificación. Y las restantes cuatro victorias logradas por el Celta Zorka se dieron por una diferencia de más de veinte puntos, destacando los cuarenta de diferencia que le hicieron al ADBA Avilés.

Pero hay un dato curioso en las estadísticas globales del Celta Zorka de la presente campaña, y es que las viguesas no son el equipo que menos puntos lleva encajados, 572, teniendo por delante a dos equipos, Lima Horta con 567 y Aros León con 534. En el otro lado de la balanza las célticas son el equipo más anotador, con 774 puntos.

Al equipo vigués le restan tres partidos para finalizar la primera vuelta del campeonato. El sábado regresa a Cataluña para medirse a un Segle XXI que ocupa la décima posición del grupo con tres victorias. Despedirá en año en Navia ante el Cerdanyola, colista, que todavía no conoce la victoria; y cerrará la primera vuelta el doce de enero, de nuevo en Cataluña, ante el Mataró.

A nivel individual, cinco jugadoras superan la valoración de cien puntos. La americana Adrianne Motley es la jugadora más valorada del equipo, aunque seguida muy de cerca por Raquel Carrera, Elo Edeferioka, Hildur Kjartansdottir e Itziar Germán respectivamente. A los largo de las diez jornadas disputadas, Motley fue la MVP en la cuarta jornada, y Elo lo fue en la octava, la misma en la que también fue la máxima reboteadora de la jornada. El pasado fin de semana, le tocó el turno a entrar en lo más alto de las estadísticas a la capitana Anne Seonsiain con sus treinta y tres puntos anotados.

Futuro incierto

Pero las buenas premoniciones quedaron seriamente tocadas en tan solo tres días. El martes pasado, el equipo jugaba en Avilés el partido aplazado en la séptima jornada por las "ventanas FIBA", y en el transcurso del encuentro, la alero Ainhoa Lacorzana se lesionaba de seriedad. La jugadora se dio cuenta en la propia pista de la seriedad de la situación, y tras las pruebas realizadas a su llegada a Vigo las noticias no pudieron ser peores al detectarle una rotura de ligamento cruzado anterior en su rodilla derecha. Una vez conocido el alcance de la lesión, el club y la jugadora iniciaron todos los trámites para pasar por quirófano lo antes posible para reiniciar la recuperación cuanto antes, pero en estos casos los tiempos que se manejan oscilan entre los cuatro y seis meses, con lo que no llegaría, en caso de clasificarse, para la fase de ascenso.

Pero los problemas de las viguesas no acabaron ahí, pues dos días después, en el entrenamiento del jueves, Elo hacía un mal giro y sus gritos de dolor dejaron ver que la cosa era realmente seria. El sábado, en el partido disputado en Navia, la jugadora apareció usando muletas y con una aparatosa rodillera que le impedía hacer movimientos laterales. En la jornada de ayer se le realizó una resonancia, y a lo largo del día de hoy el club espera conocer el resultado de la misma.

De lo que no cabe duda es que si se confirma la gravedad de la lesión de Elo, al equipo se le presenta un grave problema. Por un lado porque el equipo se queda sin dos rotaciones y se pudo comprobar el pasado sábado cuando el equipo llegó limitado físicamente al final del encuentro; y por otro lado porque la nigeriana mantenía una línea ascendente y se había convertido en un eje fundamental del equipo vigués. La situación podría poner a la directiva viguesa en la tesitura de tener que fichar para poder mantener intactas las aspiraciones de ascenso.