El Celta Zorka logró ayer una victoria muy especial. Un triunfo con una doble lectura, ya que por un lado sirvió para lograr un nuevo récord, el de acumular diez victorias consecutivas; y por otro calibrar la respuesta tras las lesiones de Ainhoa Lacorzana y Elo Edeferioka. En los dos casos el balance no pudo ser más positivo, aunque no dejan de preocupar las lesiones.

Era importante conocer la respuesta del equipo a las lesiones de Ainhoa y Elo. Hildur cubría el puesto de la nigeriana bajo los aros, y sus estadísticas no reflejaron el gran partido que hizo consiguiendo intimidar a las jugadoras vascas haciendo un trabajo oscuro y sin brillantez. Por arriba, Itziar Germán volvió a ser otra de las piezas importantes del equipo, siendo clave su experiencia a la hora de controlar el juego.

Pero si ayer hubo una jugadora que destacó por encima de todas, fue Anne Senosiain. La capitana, espoleada desde la grada por su familia, cuajó uno de sus mejores partidos de la temporada. Y no es que sus 33 puntos y cuatro asistencias la convirtieran en la MVP del encuentro, sino que varios de sus puntos llegaron en momentos claves del encuentro, cuando más apretaba el conjunto vasco, consiguiendo desatascar al equipo.

La victoria del Celta Zorka llegó ayer desde la defensa. Ya lo había avisado Cristina Cantero en la previa del encuentro, y el equipo tomó nota del aviso. Defender y correr a la contra, fue la máxima del equipo durante los cuarenta minutos de juego. La igualdad en el marcado fue la nota dominante de los primeros minutos de juego, hasta que apareció Anne y con dos canastas consecutivas, y la ayuda de Carrera, lograron cerrar el cuarto con seis puntos de ventaja.

En el segundo cuarto el equipo vigués se encontraba cómodo sobre el terreno de juego. Paula Fernández Ahuja y Tamara Montero se sumaban al espectáculo llegando a tener el equipo vigués quince puntos de ventaja ante un equipo al que únicamente le quedaba el recurso de los lanzamientos triples para poder mantenerse en el partido. Al descanso, trece puntos de diferencia, 41-28, que reflejaba lo que estaba sucediendo sobre el parquet del pabellón de Navia.

El partido se reanudaba tras el paso por el vestuario de la mejor forma, con una canasta de Raquel Carrera, que ponía el marcador en un contundente, 43-28, pero en ese momento llegó uno de los puntos clave del partido. El equipo vigués entró en un profundo bache, que permitió al equipo vasco hacer un parcial de 0-10, colocándose a cinco puntos a cuatro minutos para el final del cuarto. Una vez más, Anne Senosiain respondió a la llamada de auxilio del equipo, y con una canasta de dos puntos rompía la racha, consiguiendo reaccionar y volver a tener los once puntos de ventaja.

En los diez minutos finales, el Celta Zorka acusó el desgaste de los tres primeros cuartos. Las ausencias de dos rotaciones maximizaron el esfuerzo del equipo, y de ello se aprovechó el Añares Rioja, que a cuatro minutos para la conclusión se ponía a dos puntos, 62-60. Pero tal y como ocurre en las grandes citas, la grada del pabellón de Navia se puso la camiseta celeste y le metió presión al partido. Anne, una vez más, y Germán, desbloqueaban al equipo vigués, logrando un colchón que supieron administrar. Con la victoria encarrilada, llegaba el momento de intentar alcanzar la máxima diferencia de puntos, pensando en la segunda vuelta, y ahí estuvo más listo el equipo vigués, que se fue con diez de ventaja.

Lesionadas

El partido de ayer comenzaba con al parte médico de la lesión de Ainhoa Lacorzana, que sufre una rotura de ligamento cruzado anterior en su rodilla izquierda. Mañana se decidirá la fecha de su operación, pero desde el club quieren que sea lo antes posible para iniciar la recuperación cuanto antes.

Complicada parece también la lesión de Elo Efederioka. Desde el club se dice que "tiene mala pinta". La idea es hacerle una resonancia lo más rápido posible, pero la jugadora lucía ayer en el banquillo una aparatosa rodillera que le bloqueaba los movimientos laterales de la rodilla dañada , debiendo de utilizar un par de muletas para poder desplazarse.