Se cifran los ultras violentos en 300 por cada equipo. Entre las 5.500 y 6.000 entradas que se han vendido en Argentina se vigilará que no puedan entran en España quienes tengan antecedentes por delitos graves, conscientes también de las conexiones que los ultras de ambos equipos tienen con grupos violentos españoles. El jueves la Policía Nacional deportó a Argentina a Maxi Mazzaro, uno de los cabecillas de los ultras del Boca Juniors localizado en Madrid, con antecedentes por varios delitos, entre ellos homicidio. El segundo hincha argentino detenido ayer en Barajas es un 'barra brava' considerado muy peligroso. Se trata de Christian Ariel Ghisletti, quien tiene prohibido el acceso al estadio de River.