Paciente, humilde, amable, cercano... Así es el campeón del mundo de judo Nikoloz Sherazadishvili, que se mostró ayer "feliz" por poder compartir una jornada con los jóvenes judokas de Vigo y de la provincia. Tras su oro en Bakú en -90 kilos, el judoka de origen georgiano (afincado en Madrid desde los 13 años) se ha convertido en el primer español que logra el título mundial en categoría masculina y ostenta el primer puesto del ránking mundial. Ahora afronta con ilusión y ganas el camino hacia los Juegos de Tokio aunque, como él mismo advierte, "todavía queda un largo camino".

- El alcade de Vigo, en su discurso, ha dicho que usted ya es un vigués más. No ha podido ocultar su emoción al oirlo.

- Estoy contento por estar con los niños, por motivarles. Me hubiera que cuando era pequeño vinieran a motivarme, a hacerse una foto conmigo y estoy contento por las palabras del alcalde, por el trato de Mario Muzas y de toda la Federación Gallega. Todo eso, junto al calor de estos pequeños judokas, ha hecho que haya sido un día genial.

- ¿Es este evento tal y como se esperaba? ¿Estaba preparado para miles de pequeños judokas pidiéndole autógrafos y fotos?

- Más o menos sé cómo es Mario Muzas y sabía que lo iba a hacer bien, pero aún así me ha sorprendido ver a tantos niños, es una pasada.

- Hace un año que se ha cambiado a la Federación Gallega, ¿por qué?

- Es una decisión de mi entrenador (Quino Ruiz) y nosotros seguimos sus pasos. Lo que más me gusta de esta Federación es que están preocupados siempre por nosotros y les importa todo lo que nos concierne. Ya no solo en lo que tiene que ver con el judo, con el deporte, sino que va más allá, hay algo más.

- ¿Algo más?

- La atención y el buen corazón, que muchas veces es lo más importante.

- Compartir esta jornada con tantos pequeños deportistas, ¿le ha traido recuerdos de sus inicios?

- Sí que recuerdo cuando empecé. Intento transmitirles lo mismo a todos ellos y por eso me ha encantado estar aquí.

- Se proclamó campeón del mundo en septiembre. Ahora que puede analizarlo con algo más de perspectiva, ¿qué ha cambiado desdes entonces?

- Han cambiado muchas cosas desde ese oro, lo que no ha cambiado son las ganas de seguir trabajando. Incluso diría que hay que seguir trabajando más, subir el nivel. Ya el título pesa y hay que seguir trabajando para poder estar a la altura este año y el que viene para poder estar en los Juegos Olímpicos.

- ¿Dice que el título pesa?

- Es una presión, no cabe duda, pero yo lo tomo como algo positivo. Es algo que he conseguido y que creo que puedo volver a conseguir.

- ¿Siente responsabilidad con sus compañeros ahora que es un referente para todos ellos?

- Mis compañeros están ya a mi altura. Ese día igual no han podido sacar una medalla, pero yo estoy seguro de que esto para ellos va a ser una motivación y el año que viene tendremos más que una medalla.

- ¿El suyo es un oro que demuestra que si usted ha podido conseguirlo cualquiera de sus compañeros puede?

- Si yo lo he conseguido ellos también pueden seguro. Pero eso es más para los niños, porque los compañeros que tengo ya tienen toda la motivación. Este título es solo un extra, porque no les falta la motivación y ni el entrenamiento. Este es un deporte muy difícil y ese día hay que estar muy centrado y aunque estés muy entrenado, que todo el mundo entrena, a veces tienes que estarlo un poco más, y eso es lo que marca la diferencia.

- Lo próximo es el World Master Guangzhou de China.

- Es la última competición internacional importante, donde se clasifican los primeros 16 del ránking mundial y allí vamos María Bernabéu, Fran Garrigós y yo. Iremos a dar lo mejor de nosotros y con la ilusión de volver con tres medallas.

- ¿Busca la guinda perfecta para un gran año?

- Para mí ha sido un año bastante bueno y ahora estoy en el número uno. Todo está yendo bien y habrá que seguir así.

- ¿Ya piensa en Tokio?

- Tokio es el sueño, el objetivo, pero aún quedan muchas competiciones y habrá que estar centrado en cada una de ellas. Con la mirada en Tokio, pero sabiendo que aún queda un largo camino.