Croacia logró su segunda Copa Davis, después de que Marin Cilic derrotara al francés Lucas Pouille, 7-6(3), 6-3 y 6-3, en el cuarto partido, y sumara así el 3-1 definitivo en el estadio Pierre Mauroy de Lille.

Tras el triunfo logrado en 2005 y después de haber perdido en 2016 la final contra Argentina, Croacia se adjudicó la última ensaladera en su formato tradicional, antes de la renovación aprobada para el año próximo.

Con un globo en la tercera bola de partido, Cilic cerró la victoria y acudió al abrazo de sus compañeros. Croacia sumó los tres primeros puntos individuales, en los que Cilic y Borna Coric no perdieron un solo set, y ni siquiera cedieron su saque frente a los franceses.

Pouille, preferido a Jérémy Chardy por el capitán francés, Yannick Noah, para disputar el cuarto partido, elevó algo el nivel, pero fue insuficiente para hacer temblar al número 7 del mundo, sereno y sólido a sus 30 años para conducir a su nación hacia la segunda ensaladera.