-Llegado a este punto la pregunta es ¿por qué?
-Cuando me lo plantea Ouro me digo "¿por qué no?" El me dice que no se va a presentar y que ojalá haya alguien. Entonces decido hacerlo yo porque hay muchas cosas que se están haciendo bien, pero al mismo tiempo entiendo que la Federación Gallega necesita un cambio y creo que se lo puedo ofrecer.
- ¿En qué sentido?
-Pues sobre todo a nivel de modernización, de que entre aire fresco y que la Federación esté algo más profesionalizada y tenga una visión más empresarial. Creo que ahí puedo aportar mucho.
-¿Se había planteado en algún momento entrar en una carrera como ésta?
-Siempre he estado vinculado al balonmano y al deporte en general. Cuando acabé mi carrera profesional no me veía entrenando, pero sí en labores de gestión dentro de un club o en una faceta similar. No había pensado que quería ser el presidente de la Gallega, pero siempre he tenido claro que pretendía ayudar al balonmano desde la gestión más desde el campo.
-¿Tardó mucho en decidirse?
-No mucho. Y al final dije que sí porque llevo desde los 11 años en el balonmano y creo que puedo aportar. Si no estuviera convencido de eso no me habría presentado.
- ¿Cree que llega tarde a la carrera? Su rival ya hace días que ha comenzado a trabajar porque sus intenciones se han conocido hace tiempo.
-Llego más tarde que Bruno, pero no llego tarde. Sinceramente no pienso en esto como una guerra entre los dos por la presidencia de la Federación. A lo mejor estamos de acuerdo en muchas cosas. No sé qué idea tiene él para la Federación e incluso estoy seguro de que hablaremos -al menos yo haré porque suceda-, y a lo mejor estamos de acuerdo en muchas de ellas. No todo lo que se hacía en la Federación era malo. Y aunque sea algo tarde defiendo que hay cosas que tenemos que cambiar, buscar un modelo diferente en algunas creo que es necesario. Yo espero que no sea tarde aún sabiendo que él ya ha hecho mucha campaña, ha contactado con asambleístas que son afines a él y ha comenzado a buscar votos.
-¿Qué ha percibido en estas primeras horas después de que se supiese su decisión?
-Buena. Lo que percibe uno es lo que recibe. Y la mayoría llaman para animarme. Mucha me ha dicho que me apoya y otra me han transmitido que me ven como una opción muy fuerte. Quiero hablar con todo el mundo, con toda la asamblea para explicarles lo que queremos hacer y puedan decidir en base a dos propuestas y no en base de dos nombres.
-En cuanto a edad, ambos representan un importante salto generacional. ¿Y qué más representan?
-El cambio generacional lo necesitábamos y el propio Ouro lo demandaba. En eso somos parecidos, pero en otras cosas seguro que no. Desconozco lo que quiere hacer Bruno en concreto. Mi idea es profesionalizar, involucrar al sector privado en la Federación y sobre todo dar más visibilidad a todos los clubes: a los que están en la élite y a los que trabajan con la base. Que los jugadores estén mejor atendidos, los árbitros mejor formados, que podamos invertir en ellos y también en los entrenadores. No se puede decir que todo está mal cuando se trae un curso de entrenadores en Galicia cuando solo se hacían en Madrid. Esa es la idea. Hay que evolucionar por ese camino.
- ¿Ir de la mano de Ouro es bueno o malo?
-No creo que sea malo porque se han hecho muchas cosas bien y él ha buscado alguien que dé un cambio, no que continúe por el mismo camino. Vamos seguir con lo que se hacía bien y cambiar las cosas que se estaban haciendo mal. El que diga que todo se ha hecho mal no está en lo cierto y tampoco el que diga que va a cambiarlo todo porque es inviable. El día a día no te deja y hay límites. Voy a escuchar a todo el mundo para conocer sus prioridades, sus demandas. Lo que no pretendemos es hacer una candidatura desde el "porque yo lo digo". El balonmano en Galicia es cada vez más plural, hay más igualdad entre todos los clubes y hay que escuchar sus demandas. Las de todos. Algunas no podrán ser atendidas, pero otras igual es sencillo de resolver.
-¿Cómo está Galicia ahora en comparación con el resto de España?
-No está mal, pero ha perdido fuerza en los últimos años. Llegó a ser una federación con mucho peso y en los últimos años ha perdido esa fuerza. Queremos recuperar esa presencia que siempre ha tenido.
