Mireia Belmonte y Saúl Craviotto, junto a María José Rienda, cerraron ayer la primera edición de las Becas Vamos de Cola Cao, programa que ha cumplido los sueños de 18 deportistas y ha beneficiado a más de 13.000 niños y jóvenes de toda España, entre ellos a Borja Gómez y al Club Ciclista Ponteareas, que se beneficiaron de una de las becas ofertadas en este programa.

El joven ciclista de 15 años con síndrome de Down, que esta temporada formó parte de la selección gallega para participar en el Campeonato de España de ciclocross, y su equipo, el Club Ciclista Ponteareas, fueron los beneficiarios de la primera Beca Vamos de Cola Cao, por la que recibieron un coche equipado con portabicicletas para poder acudir a las distintas citas deportivas de la zona.

El jurado de las Becas Vamos, formado por el Consejo Superior de Deportes, Cola Cao y los embajadores del proyecto, los olímpicos Mireia Belmonte y Saúl Craviotto, distinguió su candidatura y recibió el premio de manos del triatleta Javier Gómez Noya en una acto celebrado en Ponteareas el pasado mes de mayo.

Ayer no quisieron faltar a la invitación que les cursaron para participar en la clausura de esta edición del programa de becas y Borja Gómez acudió acompañado de sus padres y de Marcos Porto, presidente del club ponteareano. Borja, sus padres y Porto se presentaron en el acto a bordo del coche que Cola Cao les donó gracias a la beca. "Les hizo mucha ilusión vernos llegar en el vehículo que ellos nos donaron", dijo Calis, el padre de Borja, que asegura que su hijo está "viviendo un año increíble", en el que, además de todos sus logros deportivos, fue pregonero de las Fiestas de Mondariz.

Además, también aprovecharon el acto para trasladarle a la presidenta del CSD, María José Rienda, su lucha por la inclusión de las personas con "capacidades diferentes", una lucha que Borja abandera mejor que nadie. "Nos dijo que tenía constancia del caso de Borja e incluso sabía los problemas que tuvo al principio para que le dejaran acabar algunas carreras", cuenta Calis. "Se mostró sensible con la situación y dijo que es un caso que están estudiando detenidamente y tienen ya un borrador que están analizando", celebra.

La de ayer fue una experiencia más que le brinda el deporte a Borja, que poco a poco se está abriendo camino pese a las dificultades. "La lucha de Borja no es solo para él, sino para todo el mundo; que vean que si él puede conseguirlo, los demás también", proclama su padre.

Tras este día especial, Borja Gómez volverá a casa y seguirá con su día a día, en sus clases en el Saladino Cortizo (con vistas a estudiar en un futuro un ciclo de formación profesional) y en Igualarte. Con la temporada de ciclocross por la mitad, ya piensa en el próximo Campeonato de España, que será en Pontevedra, sin olvidar sus competiciones en natación, disciplina en la que también destaca. "Seguimos luchando", dice Calis, que apunta que ha competido también en Burgos para que su mensaje inclusivo "llegue cada vez a más gente".

Su pasión incluso ha arrastrado a su padre, que ahora también participa en las carreras a las que lleva a Borja: "Lo que estamos disfrutando juntos es algo increíble", se emociona.

Durante el acto, el piragüista Saúl Craviotto, oro olímpico en Río, confesó que "ser abanderado" en los Juegos de Tokio en 2020 es "el sueño" que le queda "por cumplir".

"Yo tenía muchos sueños. Ir a unos Juegos, ser campeón olímpico... Ya solo me queda ser abanderado. Sería cerrar un círculo maravilloso", dijo el piragüista. "Hay que ir paso a paso, por respeto también a los demás compañeros. Aún tengo que clasificarme para Tokio", apunta.

Por su parte, Mireia Belmonte, como miembro del jurado de las becas, ha declarado que a la hora de otorgarlas se han centrado en "los niños que necesitaban más ayuda". Además, María José Rienda subrayó la importancia de tener herramientas necesarias para llegar lejos en el deporte.