El Municipal de O Rosal está cerca de la plaza de O Calvario y lo es a veces; mayormente para los ajenos y el sábado, para los propios. Último minuto del Acanor-Palma del Río y 28-28. El cuadro cordobés ataca en inferioridad -Moreno está excluido- y Kevin detiene. Los rosaleiros se dirigen hacia el área rival, con la victoria a su alcance. De repente Iago Flores irrumpe desde la banda. Hay ocho locales en pista. La mesa lo advierte y los rivales reclaman. Millán y Quintanar, pareja arbitral, aplican el reglamento. Excluyen a Flores y Muiña debe abandonar la cancha para dejar al equipo local con seis, en igualdad numérica por tanto. Falta 30 segundos. Krook culmina la remontada visitante. Muiña regresa para el último ataque, pero en la desesperada avalancha pierde el balón. El 28-29 duele como el crujido de los cielos en el Gólgota.

Caras de estupor, algún comentario que se masculla, incredulidad. El entrenador del Acanor, Isma Martínez, no variará su rutina. Jamás entra en el vestuario tras un partido. Deja a la plantilla que gestione sus emociones. Ayer, como cada lunes, se puso a revisar el vídeo. "No puedo dar una explicación", confiesa aunque lo intenta. Habían realizado el ataque anterior sin portero, con siete atacantes. Exitosa decisión: gol y exclusión de Moreno. Para el último ataque, ya que en superioridad, Isma no se había planteado el cambio portero-jugador. Flores sí que debía reemplazar a Carles Asensio, que prefirió explorar primero el contragolpe antes de dirigirse a la zona de cambio. "Iago no se debió dar cuenta de que no le había cambiado nadie y entró en pista", intuye Isma Martínez. A Flores se le ve en el vídeo contando a sus compañeros. Le salieron solo seis. "Alguno se le debió quedar atrás. No sé. Fue una situación un poco rara, sí", admite el técnico.

La jugada es influyente y llamativa. Pero el técnico no quiere reducir sesenta minutos de relato a la sorpresa final. "El partido se pierde en otras cosas", argumenta Martínez. "Es cruel perder así, pero hubo situaciones anteriores. No debimos haber llegado tan apretados".

El entrenador iba a reunirse con sus jugadores ayer en el primer entrenamiento de la semana. Anticipaba: "No hay nada que decirle a Iago. Cuenta con todo el apoyo. Es una situación que nos compete a todos y que apenas vamos a tocar. Es un jugador muy importante para nosotros y estas cosas pueden pasar. Desde el banquillo tendremos también que estar más atentos. Él estaba afectado, pero no hay nada que reprocharle".