El noruego Magnus Carlsen, defensor del título mundial de ajedrez, volvió a chocar en la séptima partida contra el muro del aspirante estadounidense Fabiano Caruana, que no tuvo problemas para secar con negras la endeble ofensiva del campeón.

Después de 39 movimientos y 3 horas y 40 minutos de juego se acordaron las tablas por repetición de jugadas.

El marcador del encuentro, pactado al mejor de doce partidas, se encuentra igualado a 3,5 puntos después de siete empates consecutivos y el candidato afronta ahora una situación prometedora, con blancas en tres de las cinco partidas que faltan.

Carlsen, que había sufrido mucho el viernes contra la defensa Petrov para escapar a la derrota con blancas, huyó en la séptima, con las mismas piezas, de la también denominada "rusa", la favorita de Caruana, para seguir en los nueve primeros movimientos por los mismos cauces del gambito de dama propuesto en el segundo juego.

De no ser porque el reglamento del Mundial impide firmar tablas antes de 30 movimientos, el empate bien pudo haber llegado mucho antes, en la partida más aburrida en lo que va de torneo.