Sara, futbolista infantil del Sárdoma, ha conseguido liberarse de su compromiso con el conjunto vigués después de que la Federación Gallega fallase a su favor en el contencioso que vivía con el club ya que, según sus padres, "estaba retenida en contra de su voluntad". Esta resolución llega después de que Cristina y Ruth, las dos compañeras que estaban en su misma situación, recibiesen un fallo en contra de su petición.

La resolución favorable a Sara le concedía la baja del Sárdoma y la posibilidad de tramitar su ficha con otro club. "Ha procedido a anular la licencia federativa de mi hija con el Sárdoma", anuncia Sandra Carrión, la madre de Sara, que apunta que ahora "hay un plazo de un mes por si alguien quiere poner un recurso administrativo a esta resolución".

Ayer mismo Sandra Carrión recibía la confirmación de que la ficha de Sara ya no estaba vinculada al Sárdoma. Ayer mismo también tramitaba su ficha "con el equipo que ella quería", decía con un tono de alegría y alivio. Pero su alegría, apunta, es "agridulce" por el caso de Cristina y Ruth, que no han tenido la misma suerte. "Me puse muy contenta cuando recibí la resolución. No contaba que fuera positiva tras lo que le había pasado a Cristina y a Ruth", reconoce. Mientras que las familias de las otras dos niñas recurrirán al Comité Gallego de Justicia Deportiva, la madre de Sara espera que su sentencia sirva para ayudar a sus compañeras. "Realmente no entiendo el motivo por el que las resoluciones son distintas. Yo había alegado que, al estar divorciada, la ficha de la niña también tendría que estar firmada por mí", explica. "Pero la sentencia de divorcio era de diciembre y la ficha se había tramitado en noviembre, por lo que esgrimen que se da como un consentimiento tácito", añade.

Asi que Sandra Carrión no entiende qué "matiz" pudo provocar que las resoluciones de las tres niñas hayan sido diferentes. "Espero de todos modos que esta resolución pueda ayudar en el caso de Cristina y Ruth", añade. "Tengo un sabor agridulce. Espero que en su caso entiendan que no hay que acogerse a las leyes, que hay cosas como la buena fe y los derechos del menor que priman más. Me parece injusto que dos niñas sigan retenidas y haré todo lo que esté en mi mano para seguir apoyándolas y para que todo se solucione lo antes posible de forma satisfactoria para ellas".

En este sentido, está dispuesta a seguir adelante con su campaña de recogida de firmas en Change.org, que ella misma promueve, en la que solicitan la anulación o rectificación del artículo 136 y sucesivos del reglamento, correspondientes a los compromisos de permanencia de los jugadores menores de edad. "Llevamos más de 700 firmas, insistiendo que no se haga de forma generalista. Les hemos explicado a los más allegados que la iniciativa parte de este caso y vamos a seguir. Se lo hemos hecho llegar a todos los equipos de la Federación Gallega y pensamos enviarlo al resto de Federaciones de España y también a asociaciones de jugadores", anuncia.

"A ver si llegamos a 1.000 firmas. Lo que queremos es que se corra la voz y que la gente sepa lo que nosotros no sabíamos cuando te hacen firmar la ficha. Sigo insistiendo que cuando firmas ahí te dice que es por la protección de datos. Nadie te advierte del compromiso que adquieres con el club. Nadie tiene por qué saberse todos los artículos porque ni siquiera todos los entrenadores se los saben".