Jordi Alba, defensa del Barcelona, aseguró que no se arrepiente "de nada" de lo que dijese que pudiese molestar a Luis Enrique Martínez, con quien aclaró que no ha tenido diferencias personales que justificasen su ausencia de la selección, y agradeció el cariño popular en los momentos duros.

"No me arrepiento de nada. En su día mostré mi deseo de jugar y nada más. Él es el que manda, decide qué jugadores tienen que venir. No ha habido ningún encuentro, ni llamada telefónica para volver. Es una decisión suya y nada más. Ojalá pueda venir para siempre", aseguró en rueda de prensa.

"Me siento agradecido a todas las muestras de cariño de todos los compañeros, de la afición y de los medios. Llevo una temporada muy buena, me estoy sintiendo muy cómodo y la decisión era del seleccionador. Cuando creyera conveniente que tenía que volver lo haría y respetaba la decisión. Estoy para ayudar y dar lo máximo", añadió.

Jordi Alba fue el primer futbolista de la selección española en pasar por rueda de prensa, con el deseo de zanjar definitivamente los rumores sobre su mala relación con Luis Enrique. "Es un entrenador que me ayudó muchísimo en el Barcelona. No tuve los minutos que todo jugador quiere, pero nunca he dicho una mala palabra de Luis Enrique".

"Me parece una persona muy buena, luego toma sus decisiones pero nunca he tenido un problema con él. Estoy agradecido por volver a la selección. Hacia tiempo que no lo veía y me recibió como al resto de compañeros", explicó.

Confirmó el futbolista que no tuvo ninguna explicación del seleccionador sobre sus ausencias, ni la ha tenido para su regreso. No se han reunido en el día que lleva en La Ciudad del Fútbol y ha recibido el mismo trato que el resto de internacionales.

"No hay que olvidar el pasado porque no ha pasado nada entre él y yo, nunca hemos discutido. Como jugador quieres jugar más, pero nunca hemos tenido ningún problema. Nos conocemos perfectamente y en su día nos ayudó muchísimo. Vuelvo con mucha ilusión para hacer las cosas bien. Han sido dos convocatorias sin venir y se me hicieron un mundo. Por suerte puedo ayudar a todos ya aquí", dijo.

En los cuatro meses de ausencia de la selección, Alba confesó que lo tomó "con tranquilidad" y aprovechó para "disfrutar de la familia". Aunque su deseo era volver lo más rápido posible. Las preguntas le recordaron dos frases que pudieron sentar mal a Luis Enrique, cuando dijo que con Ernesto Valverde le iría mejor.