Ester Navarrete repitió victoria en la Vigo+11, cerrando de forma triunfal el circuito Run Run Vigo, que vuelve a conquistar por cuarto año consecutivo.

En la carrera de ayer, la viguesa del FC Barcelona indica que salió fuerte para imponer su ritmo en una carrera que dominó de principio a fin. "Salí fuerte y quería imponer un ritmo mío", indica. "Esta carrera no es para hacer un test, con tanta cuesta arriba y abajo", añade, al tiempo que confiesa que "he sufrido en Camelias, la llegada allí fue mi punto débil. Solo iba pensando que la bajada estaba más cerca y eso me dio alas. Al llegar ahí, solo quedó ir para abajo, intentando no resbalar y aquí estoy. He sufrido y he disfrutado y estoy celebrando otra victoria en la Vigo+11", dice a modo de resumen sobre su participación en esta edición.

Navarrete confiesa que no fue pendiente de sus rivales. "A veces miro para atrás y es algo que está muy mal porque eres tú misma contra el crono. Esta vez iba concentrada en el ritmo de carrera y salió. Si sale el ritmo y estás bien, al final es lo que cuenta", esgrime.

La viguesa optó por correr ayer en la cita viguesa pese a que se estaba celebrando el Cross de Atapuerca en Burgos. "Mi entrenador quería que fuera a Atapuerca porque tenía posibilidades de ir al Europeo porque me estoy encontrando bien, pero no estoy con la cabeza aún en el cross. Voy a ir a Alcobendas el día 25. Sí que quiero probar en el cross, pero una semana más tarde", añade.

En cuanto a los retos que afronte esta temporada que arranca, Navarrete apunta que "me he sentido muy bien el año pasado en la pista, incluso en el 10.000, y quiero centrarme en eso. Queda mucho, pero hay que ir preparándose. Quiero estar ahí, entre las mejores del 10.000 y a ver si puedo ir a la Challenge", anuncia.