Jorge Martín (Honda) consiguió su objetivo y se proclamó campeón del mundo de Moto3 con una victoria estudiada y planificada en el Gran Premio de Malasia que se disputó en y en el que su rival más directo, Marco Bezzecchi (KTM) no pudo pasar de la quinta plaza.

Martín ha logrado un total de siete victorias en la presente temporada y con ellas se proclama como el quincuagésimo campeón del mundo español, además de sumar la victoria número seiscientos en la historia del motociclismo nacional después de una carrera en la que si bien al principio pareció que iba a sufrir, al final demostró que la tenía planificada hasta la última vuelta. Lo que tenía que suceder, sucedió, pues por detrás le "crecieron" los rivales a Bezzecchi y al final sucumbió al ataque de Lorenzo Dalla Porta (Honda), Enea Bastianini (Honda) y Albert Arenas (KTM).

Martín es un campeón "siempre rápido", ya que acumula 11 vueltas rápidas de entrenamientos durante la temporada. Esa velocidad, que muchos podrían pensar es inherente a su juventud, pues tiene 20 años, es una de las cualidades que le ha definido a lo largo de la temporada.

El madrileño se inició, como otros muchos pilotos de las últimas hornadas, en la copa de promoción "Red Bull Rookies Cup". Tras un primer año de rodaje, afrontó nuevamente esa competición con la intención de hacerse con la victoria final, pero se cruzó en su camino el checo Karel Hanika. Por paradojas de la vida Hanika no pudo progresar en la competición al mismo nivel que Jorge Martín y ya no disputa el campeonato del mundo.

Insistente en su rendimiento y en sus convicciones, Jorge Martín volvió a atacar la "Red Bull Rookies Cup" en 2014 y fue entonces cuando consiguió proclamarse campeón. El siguiente paso ya era participar en una temporada completa en el Campeonato del Mundo de Moto3, que corrió con una Mahindra en el equipo de Aspar y en la que la falta de regularidad fue su principal escollo para destacar.

No fue hasta 2016 cuando logró su primer podio y eso hizo que se fijase en él el equipo de Fausto Gresini, en el que se encuentra en la actualidad, que le ofreció una Honda mucho más competitiva.

Así, en 2017 fue el piloto con mayor cantidad de mejores clasificaciones, nueve, por once en lo que va de la actual temporada, además de diez podios, con su primera victoria en el campeonato en Cheste.

"Lo primero que se me ha pasado por la cabeza ha sido mi familia, y he empezado a llorar; no me lo creía, me lo decía a mí mismo, 'campeón del mundo, campeón del mundo', pero no te lo crees y luego he visto a mi padre y me he puesto a llorar, ha sido un momento único que no quiero olvidar nunca", recordó Martín.

En la celebración del título se "coló" Jorge Lorenzo, quien dijo querer "compartir este momento con un gran campeón, ahora de Moto3. Estoy seguro que lo será también de categorías más grandes, porque ha nacido para ir en moto y tiene ese talento".