Sanse y Coruxo se repartieron los puntos tras un partido en el que ambos equipos parecían más preocupados por no perder que por llevarse los tres. El resultado deja satisfechos a ambos, pues los madrileños se mantienen en puestos de ascenso, mientras que los vigueses deberán hacer bueno el punto en su feudo ante el también madrileño Unión Adarve.

El Coruxo salió muy fuerte desde los primeros minutos y fue el que dispuso de las mejores ocasiones. Respuesta por parte del Sanse, que a los pocos minutos empezó a tomar el control del partido y el dominio en el juego. El manejo que ofrecía el Sanse se vio reflejado en el primer gol del choque. Corría el minuto doce y los de Manolo Cano ya iban por delante.

Minutos después, nuevamente una jugada de Christian Perales por la banda izquierda lanzaría un gran disparo sobre el marco de Alberto que repelía la pelota y Sergio Castel, en posición de fuera de juego, acabaría marcando, pero el colegiado catalán, Brull Acerete, tras indicaciones de su asistente, anularía el gol. Mientras, el equipo vigués seguía culminando sus jugadas por banda con tímidos remates sobre la portería de Carlos Morales, que no veía peligrar su marco. Fue Manu Justo nuevamente quien de cabeza avisaba con otro remate alto y que se desvanecía sobre la portería de Morales.

A renglón seguido, una jugada del equipo vigués buscando el espacio que dejaba la zaga sansera acabó en un mano a mano entre Manu Justo y Carlos Morales, que acabaría este último por cometer penalti sobre el atacante del cuadro de Jacobo Montes. El árbitro no dudaría en señalar la pena máxima y mostrar la cartulina amarilla al meta madrileño. Antón sería el encargado de ejecutarla, pero se encontraría con las manos salvadoras de Morales, que detuvo el penalti, aunque en el rechace el mediocentro Jacobo Trigo lo aprovecharía para poner las tablas.

Los primeros minutos de la segunda mitad fueron muy imprecisos para ambos contendientes, donde ni uno ni otro llegaban con claridad a los dominios de las porterías rivales. El técnico local decidiría hacer un movimiento en el equipo y retirar al goleador del Sanse, Cristian Perales, algo cansado por el esfuerzo realizado.

Los madrileños crecieron en intensidad en los minutos finales y una jugada de Agüero por la banda izquierda pondría prácticamente en bandeja un remate para Carlitos, que llegaría forzado y pondría el balón por encima de la portería de Alberto. Fue entonces cuando Manolo Cano decidió dar un paso más hacia adelante y meter en el partido a Fran Pastor en sustitución del lateral Bruno Rivada. Por su parte Jacobo Montes decidió reforzar el centro del campo con la entrada de Fernando dando descanso a Pitu, que se vació durante el encuentro.

A partir de aquí, el partido quedó completamente abierto con continuas irrupciones de uno y otro equipo. El cansancio se apoderaba de los jugadores y las imprecisiones dejaban muy abiertos los espacios en el juego, y solo la solidez defensiva de uno y otro equipo y el acierto de los porteros evitaban que el resultado cambiara en el luminoso. El Sanse disputaría los minutos finales con un jugador menos tras la expulsión por doble cartulina amarilla a Pablo Martínez y que provocó la embestida final de un Coruxo que, volcado al ataque, dejaba abiertas las líneas de la cobertura defensiva y provocaba contras del equipo local con la velocidad de Giovanni y Andy Escudero.