El Mecalia Guardés sufre mal de altura en Gijón. El líder de la categoría mantiene el liderato pese a su derrota ante el Liberbank (la primera en la que va de curso) y vé cómo sus rivales le acechan. Las de Prades, tras su tropiezo, retienen la primera posición, pero empatadas a puntos con Aula Alimentos de Valladolid y Super Amara Bera Bera, y con solo un punto de ventaja sobre Rincón Fertilidad Málaga, Rocasa Gran Canaria y KH7 Granollers. Máxima igualdad, imposible.

El Liberbank Gijón rompió su gafe con el Mecalia y ayer logró ganarle por primera vez en el mejor partido de las gijonesas la presente temporada.

Fue una victoria basada en el juego colectivo y, sobre todo, en una gran defensa a pesar de que los 27 goles encajados puedan indicar lo contrario, aunque un buen número de ellos fueron en los últimos minutos cuando el triunfo local ya no peligraba, en un intento de las de Prades de minimizar los daños en su salida a Gijón.

Los primeros minutos fueron de tanteo y con pérdidas por parte de los dos equipos. Las defensas superaban a los ataques hasta el primer estirón local gracias a tres balones consecutivos metidos por Marizza Faría al pivote, dos a Cobo y el tercero a Téllez. La ventaja ascendió a 4 goles, (8-4) lo que obligó a Prades a pedir tiempo muerto. Llegó entonces la reacción de las de A Guarda, que con un parcial de 1-5 estableció el empate a 9.

El Liberbank rotó su banquillo, en una apuesta del entrenador local, Diego Lafuente, que resultó acertada. Poco antes del descanso Aida Palicio sufrió un esguince de tobillo que le impidió volver a la cancha, pero el nivel de juego no se resintió e incluso el Liberbank Gijón tomó de nuevo ventaj, 14-11 al descanso.

Tras el paso por los vestuarios las guardesas no fueron capaces de reaccionar, llegando a un parcial de 17-11 gracias, sobre todo, al acierto de Raquel Álvarez bajo palos.

Prades ordenó una defensa mixta sobre Marizza que Lafuente desactivó con Soraia asumiendo la dirección de juego, siendo esta otra de las claves de la victoria gijonesa. La ventaja local alcanzó los 7 goles, 21-14, ante el desconcierto de las guardesas, que ni acertaban en defensa ni tenía su habitual efectividad en ataque. Tan sólo Paulina Buform encontraba los huecos en la defensa local y mantenía a su equipo en el partido.

El Mecalia parece que acusa el cansancio de un mes de octubre en el que han tenido que afrontar una apretada agenda de partidos entre la liga regular y la competición europea. Han encajado su primera derrota, pero siguen líderes. Aunque ahora, sin margen de error.