- ¿En ocho meses ha podido descubrir China?

- Como antes en Estados Unidos, en Suecia o en Francia, he tratado de conocer el país y la cultura. He podido ver cómo es la vida de una familia china y a día de hoy, si me voy de aquí, creo que conozco mejor la ciudad que las jugadoras del equipo. He querido aprender algo más sobre la acupuntura o la medicina tradicional. He cogido un poco de todo.

- ¿La valoración es positiva?

- A nivel deportivo, nos ha costado bastante en Liga. Hemos estado cerca en lo que ha sido a nivel de juego y de resultados, porque hemos perdido por 0-1 o 1-2, incluso ante los mejores. Pero a final de temporada la tabla habla y no ha sido lo que esperábamos. En la Copa sí hemos estado cerca de meternos en la final. Viendo el cómputo general, no ha sido bueno; pero a nivel personal me he exigido el máximo. He tenido que estar al cien por cien para poder ayudar al equipo. Esta experiencia en China me ha ayudado a ser mejor jugadora.

- Su equipo fue sexto en la Liga. ¿El rendimiento estuvo por debajo de sus expectativas?

- Es muy difícil competir con los tres de arriba (Dalian, Jiangsu y Changchung). La Liga es corta. Si pierdes algún enfrentamiento contra algún rival directo ya te descuelgas. De ahí que nos hayamos centrado un poquito más en la Copa. Llegamos a semifinales, nos tocó el Dalian y era difícil poder ganar. Están por encima en algunos detalles.

- ¿La experiencia es comparable a otras que ha vivido?

- Ha sido mi experiencia más límite, ha sido un choque cultural total. China me ha dado una experiencia de vida. Me llevo muchas cosas buenas, muchos momentos. Estoy contenta con lo que he vivido.

- ¿Cuándo se da cuenta del choque cultural?

- Nada más llegar. Estás como en shock. Es todo totalmente nuevo y diferente. La manera de trabajar es diferente, la barrera del lenguaje lo dificulta todo porque hay símbolos y formas de expresarte con gestos que son diferentes. Las primeras semanas me encontré bastante perdida, pero te tienes que adaptar y armar de paciencia tanto en el día a día como a nivel deportivo, porque hay otra manera de trabajar. Estás acostumbrada a otro nivel de profesionalidad riguroso y aquí no es así. Luego te vas acostumbrando.

- ¿Debió adaptarse usted al equipo o el equipo a usted?

- Yo y los miembros del cuerpo técnico, que somos extranjeros (el entrenador, Lars Kim Björkegren, es sueco), tenemos que hacer el mayor esfuerzo. Al mismo tiempo nos trajeron a China porque querían que aportáramos algo. Ellos se adaptaron a una nueva metodología de trabajo, que implica ver y entender el fútbol con otra exigencia.

- ¿Cuál fue su aportación

- Experiencia y, en cuanto a la comprensión del juego, he sido un poco la mano derecha del entrenador en el campo. He tratado de ser la referencia para las jugadoras, he sido la encargada de ordenar y de dirigir. También he aportado la visión de profesionalidad de Europa. Aunque aquí la Liga es profesional a nivel de condiciones y de contratos, la otra parte no la tienen. Por otro lado, el equipo me ha ayudado. Esperan de mí que lidere el equipo y eso me exige estar al máximo nivel en todo, diariamente. Me han devuelto esa pasión y esa ilusión que tienes al principio, cuando eres un poquito más 'amateur' y juegas por el hecho de divertirte. En Europa, cuando llegas a un nivel de profesionalidad y de exigencia lo pierdes un poco de vista. He vuelto a sentirme importante, una jugadora que tiene peso en el juego del equipo. Termino la temporada sintiéndome muy bien.

- Cuando se marchó del PSG dijo que necesitaba hacer un 'reset'. ¿Lo consiguió?

- Sí. Al mismo tiempo que esta es una Liga cien por cien profesional, en algún sentido todavía tiene la esencia del fútbol 'amateur' y volver a sentir eso me ha ayudado mucho a estar a un nivel muy alto.

- - ¿Qué viene ahora?

- Tenemos el partido por el tercer puesto en Copa y después me tomaré un poquito de tiempo para parar, descansar, ver las opciones de futuro y decidir qué hago. Está todo abierto. Podría continuar un año más aquí si el proyecto es ambicioso... O volver a Europa, probar otra liga. Todavía no lo sé. Mi agente se va a reunir con el club. Sé que están encantados conmigo, pero necesito saber que existe esa ambición de dar un salto de calidad. Si no es así, está claro que volver a Europa es la mejor opción.

- ¿Estados Unidos es un capítulo cerrado?

- En fútbol nunca puedes cerrar un capítulo por completo, pero es lo que menos opciones tiene. Hay normas internas en la Liga americana por las que perteneces a la Liga dos años. Pensando que es una temporada de Mundial, las jugadoras estadounidenses prácticamente no van a dar importancia a la Liga. No es el sitio que más me atraiga ahora mismo.

- ¿Echa de menos pelear por títulos?

- La ambición es lo que me ha movido siempre. He jugado en las mejores ligas, en los mejores equipos. Echo de menos esa competitividad de luchar por títulos, de jugar la Champions... Pero aquí, a otro nivel, en estos 8 meses me he exigido mucho. Por ejemplo, vengo de jugar 5 partidos en 14 días, en todos los 90 minutos y en la posición de medio campo, en un 4-2-3-1, con todo lo que eso conlleva.