Con un fútbol directo e intenso, contra un estilo previsible y blando, el Getafe ganó 2-0 con justicia al Betis, que se bajó de la nube tras lograr esta semana una victoria histórica y de prestigio en San Siro frente al Milan.

Con la euforia de esa exhibición en la Liga Europa aún presente, el Betis llegó al Coliséum con la intención de alargar su derroche de buen juego. Sin embargo, enfrente se encontró a un equipo mucho más incómodo que el Milan.En el Coliséum chocaron dos estilos diferentes. El de sobar la pelota y acaparar la posesión de Quique Setién, contra el fútbol muy intenso en defensa y más eléctrico en ataque de de José Bordalás.

Al Betis no le vino nada bien la táctica del cuadro azulón, que abortó cualquier intento del rival de conseguir acercarse a la portería de Soria. Por lo menos durante los primeros 45 minutos, en los que solo Carvalho y Barragán inquietaron a la portería del Getafe.