El efecto Míchel Alonso surte efecto. El Rápido de Bouzas se repone de su nefasto inicio liguero con la segunda victoria consecutiva. El conjunto vigués se impuso en el Baltasar Pujales al Guijuelo y se queda a cuatro puntos de los puestos de salvación directa. Un tanto de Rodri Alonso en el descuento sirvió a los aurinegros para deshacer la igualada y hacer justicia en el marcador.

El inicio de la etapa de Míchel Alonso en el banquillo de Bouzas no ha podido arrancar mejor. El sustituto de Jorge Otero suma dos triunfos en dos jornadas. El Rápido vuelve a ganar y lo hace con argumentos y buen fútbol. Porque los vigueses supieron reponerse a un inicio complicado esta tarde en el Pujales al gol tempranero del Guijuelo. Pallarés remató a los dos minutos dentro del área pequeña un saque de esquina botado por los salmantinos.

Pero el Rápido supo reaccionar y no tardó en demostrar su superioridad. El premio del empate llegó al filo de la media hora, cuando Javi Sánchez conectó un derechazo en la frontal que se coló en el fondo de la portería tras tocar en un rival.

El paso por los vestuarios sentó bien a los vigueses, que salieron en el segundo periodo con las ideas todavía más claras. Iago López y Javi Sánchez tuvieron en sus botas las oportunidades para darle los tres puntos al Rápido. Los aficionados congregados esta tarde en el Pujales tuvieron que esperar hasta el descuento, cuando un balón a la espaldad e la defensa del Guijuelo encontró a Rodri Alonso, que definió con una bonita vaselina por encima del guardameta visitante para delirio de la hinchada local.