Siempre que la temporada de caza empieza, las expectativas son altas para los aficionados ourensanos. El sueño de recuperar las grandes capturas de antaño es perenne, aunque luego haya que darse de bruces con la realidad. Entonces, es el momento de disfrutar de la jornada y de poder levantar un par de perdices o comprobar que hay conejos, corzo y jabalís, para llevar a casa un morral lleno.

El día fue espléndido para los miles de cazadores ourensanos, aunque las capturas no fueron lo que se esperaban y aunque algunos deportistas completaron el cupo permitido, que incluye entre otras piezas dos conejos y dos perdices, la mayoría no lo hicieron aunque se fueron contentos del primer día de caza.

Antonio García Reinoso, delegado de la Federación Gallega de Caza en Ourense, contactó con diversos cazadores y le comentaron que había poco conejo y más perdices, sobre todo en la zona de Verín, en Castelo de Val y Montederramo, algunas piezas también y esperaba que en las próximas semanas comience a mejorar el ritmo de capturas. También destacó que Ourense cuesta con un total de 105 sociedades Tecores. En sus montañas y valles se pueden encontrar algunas de sus especies emblemáticas, como corzos y jabalís, que comparten naturaleza con caza menor. Para la caza mayor, montería, destacan las localidades de A Mezquita, Chandrexa y A Gudiña.