La temporada de caza menor arrancó ayer y se mantendrá abierta hasta el 6 de enero. 45.000 gallegos que han renovado la licencia disfrutaron de una primera jornada en la que se confirmaron los augurios de los últimos días. Es cierto que el volumen de incendios en el monte gallego fue muy inferior al año pasado, con lo que la mortandad, sobre todo del conejo, no puede atribuirse al fuego como por ejemplo sucedió el año pasado y que ha hecho que algunas zonas de Galicia hayan quedado vedadas para la caza durante varios cursos. Pero no es el fuego, sino la vírica y los depredadores los que merman la densidad de conejo, algo que ayer se pudo comprobar.

Ayer, las sociedades cinegéticas coincidían en lo mismo: hubo más capturas y avistamientos de perdiz que de conejo, en un día que con más de 20 grados y un "aire solano" los perros apenas podían dar con el rastro de las piezas. Poco conejo y la impresión de que si la temporada llega a arrancar unas semanas más tarde los aficionados a la caza podía haberse quedado sin apebas piezas. De todos modos, desde diversas sociedades del sur de Galicia se insistía en la necesidad de aguardar a que avance el otoño para comprobar con detalle todas estas características y ver si la situación mejora y se producen mejores jornadas para los miles de aficionados a la caza.

En Tabeirós-Terra de Montes, una de las zonas más intensas de la provincia de Pontevedra, los cazadores también tuvieron complicado ver conejos en el monte durante la primera jornada de la temporada de caza. Desde la sociedad deportiva Río Ulla de A Estrada se reconoció que quienes buscaban conejo en el monte vieron ayer "muy poca cosa", al contrario que las cuadrillas de cazadores que salieron a por jabalí. La sociedad estradense tiene tres, cada una de ellas con una veintena de deportistas. Ayer la cuadrilla bautizada como Bar Empalme se cobró una pieza en Moreira.

En Terra de Montes la situación fue similar. Desde la sociedad de Cerdedo Javier Santos reconoció que muchos deportistas optaron ya por salir al monte sin escopeta en esta primera jornada. "Hay un déficit tremendo de piezas de caza", apuntó. Indicó que se vieron algunas perdices, después de la suelta realizada por la sociedad, y abogó en relación al conejo por "esperar un par de años, hacer gestión y ver qué resultado da".

Ayer comenzó la temporada. En cuando al final, se establece como día de referencia el 6 de enero, aunque podrá prolongarse hasta el 10 de febrero en becada y agachadiza. La liebre puede capturarse hasta el 25 de noviembre en terrenos de régimen cinegético especial y el zorro tiene un reglamento propio de batidas. Los días hábiles de caza serán jueves, domingos y festivos, con excepciones según la especie de la que se trate.