El triunfo de García y Rahm es la culminación de una semana con acento español, en la que han participado también otros españoles como Víctor García y Pello Iguarán, los caddies de Sergio García y Francesco Molinari, los árbitros José María Zamora y Miguel Vidaor, el greenkeeper Alejandro Reyes, encargado de las fantásticas condiciones del campo y la responsable de prensa María Acacia López Bachiller, que celebra su última Ryder Cup con otra victoria europea.

Ahora la copa Ryder se quedará en Europa hasta el próximo enfrentamiento en Whistling Straits, Wisconsin, en 2020, y los estadounidenses tendrán que esperar otros cuatro años para volver a intentar lo que no han logrado en 25 años, ganar la Ryder Cup en suelo europeo, cuando se dispute en Italia en 2022.

Sergio García, con tres puntos en cuatro partidos, tras imponerse ayer al estadounidense Rickie Fowler, batiendo el récord de puntos de la historia del torneo, afirmó que "no pude evitar" las lágrimas. "Normalmente no lloro, pero no pude evitarlo. ¡Qué semana!. Ha sido un año duro, pero he luchado con fuerza. Quiero dar las gracias a Thomas (Bjorn, capitán del equipo europeo) por seleccionarme y creer en mí", dijo, después de que el danés lo incluyera pese a ocupar el puesto 28 en el ránking mundial. Pero Sergio García se transforma en la Ryder y aporta su mentalidad positiva al equipo, según Bjorn. "Estoy feliz de que la copa se quede aquí en París y en Europa", añadió.

El jugador de 38 años, que disputaba su novena Ryder Cup y logró su sexto título, quiso restar importancia al récord de puntos (25,5), superando los 24,5 del inglés Nick Faldo, tras los tres logrados en esta 42ª edición. "Me alegra mucho, pero al final siempre he dicho que esto es un equipo y estoy feliz de ayudar. Ese récord es algo que nunca pensé que tuviera la posibilidad de batir. Ha pasado y estoy feliz", señaló.

Por su parte, Jon Rahm, que ha conquistado por primera vez en su carrera la Ryder Cup con el equipo europeo, ha descrito como "el mejor sentimiento" de su vida la victoria clave que ha logrado frente a Tiger Woods. "Hay muchas cosas importantes para mí en este momento: el recuerdo de Seve Ballesteros y de mi abuelo, a quienes les encantaría estar aquí en este momento; mi abuelo fue mi mayor fan, así que hay mucho pasando ahora por mi mente", afirmó.

"Una vez que Tiger falló el emboque, yo solo estaba concentrado en golpear el mío y acerté justo en el sitio hasta donde pude llegar con el 'drive'. Fue una muy buena sensación de redención hacer ese 'putt' después de fallar el hoyo 16", confesó el vasco.