La eficacia marcó la diferencia entre el Céltiga y el Barco en el Salvador Otero. Al igual que sucedió en sus últimas comparecencias como local, la falta de gol de los de Manolo Núñez fue su principal lastre puesto que en la exposición de méritos nada tuvo que envidiar a los de Valdeorras.

El control fue el denominador común en la primera parte y cuando ya se apuntaba al descanso, Juanito remató solo una estrategía tras un evidente fallo defensivo en el marcaje.

En la segunda parte, los de Manolo Núñez se volcaron sobre la portería rival. Costó generar ocasiones claras de gol, pero las tuvieron. La más clara una de Álex Fernández que no acertó a conectar el remate.