Empate a cero entre Alondras y Porriño, en un encuentro en donde ninguno de los dos conjuntos hizo méritos suficientes para llevarse los tres puntos.

Ambos equipos ofrecieron un fútbol bastante plano y pausado, con poca imaginación e ideas en los metros finales. En los primeros compases, el Alondras mostró algo más de hambre por buscar la meta contraria e intentar brindar la primera victoria como local a sus aficionados, mientras que el Porriño aguantaba un poco más en su propio campo e intentaba buscar la espalda de su oponente, buscando ganar alguna acción en velocidad, pero con la virtud de sacar el balón jugado desde atrás, siempre que podía. Los primeros acercamientos fueron por parte cangués. Mauro probaba desde fuera del área con un disparo algo desviado. Poco después, probaba Champi desde el borde del área, con un golpeo suave, pero con buena intención, que desbarataba Fernando. A la media hora de juego, la ocasión más clara para los alondristas de adelantarse en el marcador, con un centro de nuevo desde la izquierda, que Pardavila con todo a su favor, estrellaba el balón en el cuerpo del meta visitante. Aunque sin continuidad, el Alonddras se acercaba más al área contraria y antes del descanso, una internada por banda de Mauro, no lo aprovechaba Champi, enviando el balón muy cerca del palo.

Comenzaba la segunda mitad, con un poco de descolocación en los dos equipos, dejando campo para correr con el balón, pero sin orden e imprecisión a la hora de dar un pase con opciones. Pasaban los minutos y el Porriño iba dando bueno el empate, mientras el Alondras no daba algún síntoma de poder reaccionar, ante la falta de ideas con el balón en los pies.

El Porriño Industrial gozó de espacios para hacer daño, pero las jugadas morían en el último pase o al no encontrar una referencia en el área que pusiera en aprietos a su oponente.