El Iberostar Tenerife sacó adelante un partido complicado frente al Monbus Obradoiro (78-52), en un choque donde los de Txus Vidorreta se tuvieron que emplear a fondo ante un rival de mucho potencial y que llegaban a la isla sin conocer la derrota, incluso ganando en una cancha tan complicada como el Gran Canaria Arena esta semana.

El conjunto lagunero salió esta vez con la lección bien aprendida y no quería que sucediera como ante el Breogán, con el que fue perdiendo hasta casi llegar al descanso. Este sábado salió muy metido en el choque y pronto se puso con un 7-0 en el marcador ante la impotencia de un rival que intentaba tener su sitio en la cancha. Fue en el último minuto de este primer cuarto fue cuando el Obradoiro avisó de que iba a por el partido después de una canasta de Hlinason (15-17).

En el segundo cuarto el Iberostar Tenerife, con un buen trabajo bajo canasta, lograría tomar ese pequeño respiro en el marcador y con un triple de McFadden, los tinerfeños se fueron hasta los nueve puntos de diferencia (32-23).

Fue en el inicio del tercer cuarto cuando el cuadro de Vidorreta dio ese punto necesario para estar más cómodos. Dos triples de Beirán abrieron brecha en el marcador y rebajaron a los santiagueses.