La selección española consiguió, en Tenerife, la medalla de bronce del Mundial de baloncesto femenino al vencer a la de Bélgica por 67-60 en otro choque lleno de fuerza, coraje y trabajo en equipo.

Con este bronce, mucho más meritorio que en otras ocasiones por los múltiples problemas en forma de lesiones y bajas formas que ha tenido que soportar el equipo, la selección española consigue su sexta medalla internacional en seis años consecutivos (oro en los Europeos de 2013 y 2017, plata en el Mundial de 2014, plata en los Juegos Olímpicos de 2016, bronce en el Europeo de 2015 y ahora bronce en el Mundial de 2018).

La selección volvió a tener un mal inicio de partido, con desajustes defensivos y poco acierto en ataque así es que cuando se quiso dar cuenta el marcador reflejó un 0-6 (min.2) y 3-10 (m.4), momento en el que el seleccionador Lucas Mondelo paró el partido para recordar las líneas maestras de su plan de partido.

Y también para que las jugadoras se olvidaran del resultado del pasado martes en la primera fase, cuando se perdió ante las belgas por 72-63.

La idea era parafraseando al entrenador, "cortar la cabeza de la serpiente", es decir, defender a muerte la creación de juego, pasando todos los bloqueos por detrás y sacar de rango de tiro a la estrella belga, a Emma Meesseman.

Dos canastas seguidas de Alba Torrens fueron el pistoletazo de salida para que el juego de las españolas fuera estabilizándose, también por el ajuste defensivo, y sendos triples de Cristina Ouviña (12-15) y Austou Ndour (15-15) finalizaron la remontada para llegar con empate al final del primer cuarto.

La primera jugada del segundo acto sirvió para que España alcanzara su primera ventaja en el partido, 17-15, para pasar a un período del partido en el que se sucedieron los empates y las buenas y malas acciones por parte de los dos equipos.

Frenado el poder anotador de Kim Mestdagh y Meesseman, Bélgica comenzó a acusar esta circunstancia, al tiempo que el equipo español, poco a poco, pero sin pausa comenzó a dominar el marcador, 25-21 (m.15.50) y 28-21 (m.17), tras un triples de Marta Xargay en una jugada de raza en la que hubo hasta tres segundas opciones.

Al descanso se llegó con un 32-27, dominio en los rebotes por 21-15 y sólo 6 pérdidas de balón en las jugadoras de Mondelo, entre las que destacaron Xargay con 10 puntos y Ndour con 9.

Tras el descanso el equipo español siguió maniatando a Bélgica, que privada de su velocidad de desplazamiento del balón bajó mucho en su efectividad. Sólo acciones individuales de Meesseman le daban algún rédito.

En la selección las rotaciones fueron más cortas habida cuenta del esfuerzo físico que el entrenador exigió a las jugadoras y mediado el tercer acto se llegó a los 10 puntos de ventaja, 46-36.

Cualquier intento de reacción belga fue cortado de inmediato como cuando Ouviña clavó un triple para restituir la ventaja en el marcador, 49-40 (m.27.30). Y Torrens la amplió poco después con dos tiros libres, 52-40, para llegar al final del tercer cuarto con un 55-43 esperanzador.

Un mal momento final

En el inicio del último cuarto, el de la verdad, la selección pasó por un mal momento. Bélgica salió a quemar sus naves y se acercó más que peligrosamente en el marcador 55-54 en los 3 minutos de juego, tras un parcial de 0-11 demoledor.

Laura Gil rompió esa travesía del desierto con un tiro a media distancia lateral que dio vida al equipo, 57-54 (min.34).

Un triple de Torrens (60-54), nada más entrar en los últimos cinco minutos del partido, fue vital para rearmar moralmente al equipo y afrontar la recta final.

El 60-58 a 3 minutos para el final, prometió intriga, más lucha y más adrenalina. Entonces apareció Laura Nicholls para anotar de media distancia el 62-58 y el 64-58 con algo más de minuto y medio por delante.

España controló la situación y un robo de Laia Palau finalizado con un triplazo de Xargay a falta de 38 segundos, 67-60, abrió de par en par el merecido podio para la selección, que se selló con ese mismo resultado.

67 - España (15+17+23+12): Palau (2), Nicholls (6), Xargay (17), Casas y Ndour (13) -equipo inicial-, Ouviña (9), Torrens (15), Cruz (3), Gil (2) y Domínguez.

60 - Bélgica (15+12+16+17): K. Mestdagh (15), Delaere (2), Meesseman (24), Linskens (4) y Allemand (8) -equipo inicial-, E. Mestdagh (3), Carpreaux (2), Wauters (2), Vanloo y Raman.

Árbitros: Omar Bermúdez (MEX), Maj Forsberg (DIN) y Daniel García (VEN). Sin eliminadas.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la lucha por el tercer puesto del Mundial de Tenerife 2018, disputado en el pabellón Santiago Martín de La Laguna ante unos 4.000 espectadores. La reina Letizia llegó en el descanso del partido y presenció desde la grada el resto del partido.