Un triplete de Leo Messi y un tanto de Ousmane Dembélé le dieron al Barcelona el primer triunfo europeo del curso, una amplia goleada (4-0) ante el PSV Eindhoven, que ofreció mejores sensaciones que lo que el resultado indica. Se encomendaron los azulgranas a Messi y a sus ansias por conquistar nuevamente la Champions.

Pasada la media hora, el meta sirvió en largo para el francés y el delantero en un largo eslalon forzó una falta a cinco metros de la frontal. Llegó el momento Messi, el argentino acarició el balón que voló a mil revoluciones y se alejó cada vez más del meta Zoet y se acercó a la escuadra izquierda. Era el 1-0 en el 32.

Tras el intermedio, Dominó de salida el Barça, pero sufría cada vez que el PSV armaba alguna jugada en transición con Berwijn y Lozano, el más brillante de los holandeses, y por la falta de contundencia de la medular azulgrana. Sin embargo, las mejores ocasiones seguían siendo para el Barça con Messi y Coutinho como protagonistas. El argentino vio cómo Zoet paró un tiro raso (min. 50) y lanzó fuera un libre directo (min. 61).

Más cerca estuvo Coutinho, que se encontró con un rechace dentro del área y no acertó en el 54 y cuatro minutos más tarde forzó al portero del PSV a realizar una magnífica actuación.

Pese a que el Barcelona iba por delante y creaba más ocasiones, la sensación de partido incómodo, de ida y vuelta y de falta de control se apoderó del Camp Nou durante muchos minutos.

Angeliño, en el 62, inquietó mínimamente a Ter Stegen, mientras Suárez, con una gran vaselina, estrelló el balón en el travesaño (min.68). Todos los temores del Barça se disiparon en cuanto volvieron a aparecer sus estrellas. Dembélé realizó un magnífico control, dejó a dos rivales atrás y jugando con espacios demostró su carácter letal. Su cambio de ritmo le dio ventaja y su derechazo, imposible para el meta (2-0, min.75).

Y dos minutos más tarde, Messi cerró la persiana del partido al culminó una gran jugada colectiva en la que también intervinieron Luis Suárez e Ivan Rakitic (3-0).

Pese a la expulsión de Umtiti en el minuto 79, el Barça no pasó apuros e incluso aumentó su diferencia por medio nuevamente de Messi, que recibió un pase de Luis Suárez y batió a Zoet en el 87 para el 4-0 final.